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Cómo preparar las oposiciones de celador

¿Alguna vez has querido trabajar ayudando a enfermos en un centro sanitario? Una buena forma de hacerlo es opositando a celador, una de las posibilidades de las oposiciones de Sanidad. Cada Comunidad Autónoma gestiona sus propios servicios sanitarios, por lo que las oposiciones de celador se realizan a nivel autonómico. Anualmente se convocan numerosas plazas, por lo que supone una gran oportunidad. Aunque el número de plazas sea elevado, se trata de unas oposiciones de gran exigencia que requieren un enorme sacrificio. A continuación te mostraremos cómo preparar las oposiciones a celador. ¿Estás preparado/a?

Exámenes de la oposición a celador

Requisitos para opositar a celador

Si has decidido estudiar para ser celador y presentarte a las oposiciones de tu Comunidad Autónoma, tienes que conocer los requisitos necesarios para obtener plaza. Se trata de un paso fundamental ya que, de no cumplir alguno, te prepararás las pruebas selectivas en vano. A diferencia de la convocatoria de oposiciones, que se realiza a nivel autonómico, los requisitos se exigen a nivel nacional:

  • Tener una edad comprendida entre los 16 años y la edad de jubilación.
  • Haber obtenido al menos el título de Educación Secundaria Obligatoria.
  • Ser ciudadano español o de algún país perteneciente a la Unión Europea.
  • No presentar enfermedades ni limitaciones que impidan el desempeño de las funciones del puesto. Cada Comunidad Autónoma puede reservar plazas para personas con discapacidad.
  • No haber incurrido en alguna sanción o penalización laboral.

Temario de las oposiciones de celador

Como cada Comunidad Autónoma se encarga de convocar los procesos de selección, cada una diseñará un temario de la oposición adaptado a las particularidades de sus propios sistemas sanitarios. Así pues, una vez que hayas decidido opositar para celador, deberás buscar el temario concreto en el correspondiente boletín oficial autonómico. Cada vez que se convoquen las oposiciones, comprueba si el temario ha sufrido alguna modificación. Independientemente del lugar de la convocatoria, el temario suele incluir casi siempre los mismos contenidos. En este artículo sobre cómo preparar las oposiciones de celador te los resumimos:

  • Unidades sobre la Constitución Española de 1978, los Derechos fundamentales y la salud.
  • Unidades sobre la labor del celador en el centro de salud, sus funciones, su protocolo de actuación en situaciones especiales y el organigrama del sistema sanitario. Dado que el sistema sanitario difiere de una Comunidad a otra, es probable que el contenido de estas unidades sea distinto.

Exámenes de la oposición a celador

En este apartado comentaremos la estructura de las pruebas para saber cómo preparar las oposiciones de celador. Lo primero que tienes que saber es que el proceso selectivo se divide en dos partes, una teórica y otra de supuestos prácticos.


La parte teórica consistirá en un examen de 100 preguntas de respuesta múltiple o tipo test. Así, cada pregunta del test de la oposición tendrá cuatro respuestas posibles, aunque solo una será correcta. Cada acierto sumará medio punto, por lo que la calificación máxima será de 50 puntos.

La segunda fase del examen consistirá en preguntas relacionadas con casos prácticos. Al igual que en la primera parte, las preguntas serán de respuesta múltiple o tipo test. Ahora bien, esta parte constará de 50 preguntas y cada respuesta correcta sumará 1 punto, con un máximo de 50 puntos. Como en cualquier otra oposición, puedes preparar los exámenes tanto en academias de pago como por tu cuenta.

En algunas convocatorias, el formato del proceso selectivo es el de concurso-oposición. Por ello, y para que estés preparado/a, puedes consultar los méritos que puntúan en las oposiciones de Celador y seguir nuestros nuestros para mejorar tu baremo.

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Cómo preparar las oposiciones a Trabajo Social

¿Te gusta ayudar a las personas y has estudiado para ser trabajador social? Si es así, una de las posibilidades profesionales que puedes tener es la de realizar unas oposiciones de Trabajo Social y trabajar para la administración, realizando innumerables funciones y en diversos organismos. A grandes rasgos, trabajando como trabajador social podrás ayudar a los ciudadanos y especialmente a los grupos con mayor dificultad como son las personas mayores o los niños. Si tienes idiomas, también podrás ayudar y orientar a los inmigrantes que vengan al país y conseguir que mejoren sus vidas. Todos los consejos para preparar la oposición de Trabajo Social, a continuación.

Pruebas de la oposición de Trabajo Social

Como todas las oposiciones, los tipos de pruebas pueden ser o bien un examen de la oposición en la que tendrás que desarrollar una serie de preguntas según el temario que viene indicado en la convocatoria, o también podrán exigir un concurso-oposición, en el que valorarán tanto tus méritos profesionales como los cursos y experiencias que hayas realizado.


Tomaremos como ejemplo una convocatoria para Diplomado de Trabajo Social en el Ayuntamiento de Madrid para analizar la oposición. Esta convocatoria se presenta como un examen oposición en la que se exige estar en posesión del título de Diplomado o Graduado en Trabajo Social. Aparte, también pueden optar a la oposición los funcionarios que reúnan unos requisitos específicos para la promoción interna. El sistema de pruebas consta de tres ejercicios:

  • Primer ejercicio: en esta parte, el aspirante tendrá que contestar a 100 preguntas sobre el contenido de un temario que viene indicado en la convocatoria. Estas preguntas son de tipo test, por lo que tendrás 3 opciones disponibles para elegir la correcta.
  • Segundo ejercicio: aquí, el aspirante deberá desarrollar por escrito dos temas del temario especificado. Estos temas se eligen por sorteo público durante el examen, por lo que es aconsejable llevar estudiado bien todos los temas.
  • Tercer ejercicio: esta parte es práctica y consiste en redactar un buen caso práctico en la oposición relacionado con las materias del temario. Es importante tener buena analítica y conocimientos generales del tema a tratar.

Temario de las oposiciones de Trabajo Social

El temario de estas oposiciones se suele dividir en dos grupos: uno general, que suele ser común en toda España y otro más específico que, dependiendo del puesto de trabajo y la comunidad autónoma, será diferente.

En el primer grupo de temas se suele agrupar todo lo relacionado con la legislación del trabajo social, es decir, todas las leyes que tengan que ver con el desarrollo de las funciones de un trabajador social. Así, por ejemplo, se exige estudiar la estructura de la Constitución Española, cómo se organiza España, la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, Ley de Prevención de Riesgos Laborales o la Ley Orgánica para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, entre otras leyes.

Respecto al segundo grupo, los temas son mucho más específicos y su contenido tiene que ver con las funciones mismas del trabajador social. En este caso, el aspirante tendrá que estudiar, entre otros temas:

  • La protección social en España
  • Cómo funciona la Seguridad Social
  • Los servicios sociales
  • La política social europea
  • Leyes específicas de una comunidad autónomo en materia de trabajo social
  • Políticas de empleo, inmigración y educación.
  • Las mujeres y las dificultades sociales
  • Personas mayores
  • Minorías étnicas e inmigración
  • La población penitenciaria
  • Técnicas de trabajo social en grupo

Como ves, un tema bastante extenso pero bien relacionado con un profesional del trabajo social. Te animamos a que te presentes a estas oposiciones, no solo para tener un puesto estable sino también porque estarás ayudando a mucha gente.

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Cómo justificar la imposibilidad de asistir a un examen de oposición

Si has decidido preparar una oposición, ya sabrás que el proceso te llevará por un camino de largas horas de estudio y pocas horas de sueño. ¿Pero qué pasa si no haces el examen de la oposición porque no puedes presentarte? ¿Puedes justificar la imposibilidad de asistir a tu examen de la oposición si cuentas con una razón de peso?

Supongamos que solicitas la anulación del examen de tu oposición y la posibilidad de realizarlo en otra fecha. Sin embargo, rechazan tu solicitud, puesto que no tienes ningún derecho a solicitar el aplazamiento del examen. Justifican esta decisión en una interpretación errónea de las bases de la convocatoria. Pero no, no todo está perdido; aquí te explicamos cómo justificar la imposibilidad de asistir a un examen de oposición.


Cómo justificar tu inasistencia al examen de la oposición

La Administración tiene derecho a realizar una invocación defensiva en caso de que recurras. Para ello, explican que el examen se realiza en llamamiento único y con idéntico ejercicio para todos. Lo hacen para no tener que aplazar el examen o realizar otro distinto, lo que podría suponer una ventaja competitiva para el aspirante.

Sin embargo, cada Comunidad Autónoma establece cómo justificar la imposibilidad de asistir a un examen de oposición en su territorio. La mayoría de las solicitudes esgrimen como motivo la hospitalización de la persona en cuestión. En estos casos, puedes realizar un recurso de alzada en las oposiciones ante la Consejería de Educación, aunque actualmente no existen estrategias para hacerles frente.

1. Imposibilidad de hacer el examen de la oposición por enfermedad

Este supuesto es el más habitual. Veamos cómo justificar la imposibilidad de asistir a un examen de oposición en los siguientes casos:

  • Por contraer una enfermedad que requiera un período de hospitalización largo. El Tribunal Supremo puede estimar el recurso alegando que la Administración y el resto de participantes no se ven afectados.
  • Por sufrir un accidente de coche o moto tras el que experimentes lesiones graves que afecten a tu aparato locomotor. Podemos referir el caso de un aspirante que se vio involucrado en un accidente de coche, lo que le impidió escribir durante un tiempo. Así pues, solicitó al tribunal realizar una exposición oral a modo de examen.

2. Imposibilidad de hacer el examen de la oposición por embarazo

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares corroboró la estimación de una aspirante que estaba experimentando un embarazo de riesgo. Tras presentar el justificante médico que recomendaba la no realización de las pruebas físicas para la oposición a Policía Local, el tribunal evaluador desestimó su recurso argumentando que el supuesto del embarazo no estaba recogido en las bases de la convocatoria. Sin embargo, el TSJ balear reconoció que la aspirante podría seguir dentro del proceso selectivo.

3. Imposibilidad de hacer el examen de la oposición por parto

Puedes solicitar una justificación de inasistencia para no perder tu plaza de aspirante a la oposición. Además, deberás solicitar que se te examine individualmente con carácter excepcional. El Tribunal Superior de Justicia de Murcia aceptó la petición de una aspirante, ya que el parto por cesárea hizo necesario su ingreso hospitalario durante seis días.

También puedes presentar informes médicos que sugieran reposo, ya sea por inflamaciones, molestias, etc. El Tribunal Supremo se pronunció a favor de una aspirante que no asistió a la segunda prueba de la oposición a consecuencia de las molestias derivadas del parto. Para ello, aportó como justificante los correspondientes informes médicos.

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Temario de las oposiciones de Bibliotecas y Archivos

Si has estudiado para ser bibliotecario y/o te gustaría trabajar en un archivo de documentos, las oposiciones de Bibliotecas y Archivos son una buena opción para tener un trabajo estable y trabajar en lo que te gusta. Antes de adentrarnos en el temario de las oposiciones de Bibliotecas y Archivos, conviene señalar una serie de aspectos importantes relacionados con los profesionales de las bibliotecas.

Generalmente, existen 4 categorías de puestos de trabajos en bibliotecas: facultativo de bibliotecas, ayudante de bibliotecas, técnico auxiliar de bibliotecas y auxiliar de bibliotecas. Dependiendo de la categoría del puesto, se exigen unos requisitos diferentes. Por ejemplo, para el facultativo de bibliotecas, se requiere un título universitario mientras que para el el técnico auxiliar se exige tener un título de bachiller o bien un técnico FP.

Temario de las oposiciones a facultativo de bibliotecas

Respecto al temario de esta oposición, también cambia según la categoría. Así, el facultativo de bibliotecas deberá examinarse de más de 50 temas, mientras que el auxiliar de biblioteca solo tendrá que examinarse de 15 a 20.


Las categorías superiores, como el facultativo de bibliotecas y el ayudante de bibliotecas, deben realizar un examen de preguntas a desarrollar. Además, para el facultativo, también puede exigirse la elaboración de un proyecto. El resto de categorías suelen examinarse mediante tests de la oposición con un programa de temas que viene indicado en la convocatoria.

Normalmente, los exámenes tipo test suelen dividirse en dos ejercicios: uno con preguntas de tipo general como la constitución española y otro con cuestiones técnicas como los ordenadores y demás herramientas informáticas. Puede que se exija también un concurso de méritos en el que tengas que presentar tus experiencias profesionales, tus cursos y otras demandas como alguna prueba especial, aunque normalmente no se suele exigir esta parte en las oposiciones.

Temario de las oposiciones de Archivos, Bibliotecas y Museos

El temario para las oposiciones de Bibliotecas y Archivos varía según la categoría del puesto por la que se oposita. En general, el temario de las oposiciones de este tipo suelen presentar los siguientes temas:

  • El funcionamiento de las bibliotecas: tipos de bibliotecas, cómo funcionan las bibliotecas, las instalaciones, las diferentes secciones, etc.
  • Los servicios de las bibliotecas: cómo funcionan los préstamos, como dar información, las distintas actividades de las bibliotecas, etc.
  • El fondo documental y los catálogos.
  • La automatización de las bibliotecas: aquí entraría todo el temario dedicado a las nuevas tecnologías, los ordenadores, los sistemas de archivos automáticos, etc.
  • Normativa: como las normas ISBD y las diferentes clasificaciones.
  • Conocimientos generales de ordenadores: hojas de cálculo, diapositivas, base de datos, procesadores de textos, internet, etc.
  • Una parte importante, y que suele ser común en todas las categorías, son los temas relacionados con los siguientes aspectos:
    • La Constitución Española.
    • Los reglamentos de las bibliotecas (dependerá de la comunidad autónoma en la que se realice la oposición).
    • El estatuto básico del empleado público: aquí se hace hincapié en el código de conducta, el régimen disciplinario, etc.
    • La Ley Orgánica de Universidades o bien la Ley de Educación: cómo funcionan las universidades públicas, el personal de administración de las universidades y de los centros escolares, etc. Esto dependerá de si el puesto es para un colegio, un instituto o una universidad.

Como ves, el temario de las oposiciones de bibliotecas es bastante amplio y tendrás que tener en cuenta la categoría a la que te presentas. Pero como siempre, tendrás que leer bien la convocatoria para que no tengas ninguna duda en tus oposiciones.

Oposiciones a Bibliotecas y Archivos 2019

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4 errores que no puedes cometer en la solicitud de admisión de tu oposición

Finalmente has decidido dar el gran paso de presentarte a las oposiciones. Lleves meses consultando con impaciencia el BOE a la espera de la ansiada convocatoria o lo hayas pensado en el último momento para probar suerte, lo primero será presentar la solicitud de inscripción en la oposición. De esta forma notificas a la Administración tu intención de realizar las pruebas y que cumples los requisitos necesarios para optar a una de las plazas ofertadas. Aunque se trata de un mero trámite administrativo, la correcta cumplimentación de la solicitud de admisión de tu oposición es fundamental para acceder al proceso de selección.

¿Qué es lo que NO puedes hacer al presentar la solicitud de admisión de la oposición?

El más mínimo error puede dejarte fuera. Para que ningún despiste frustre tus aspiraciones, te explicamos los errores que no puedes cometer en la solicitud de admisión de tu oposición.

1. Presentarte sin cumplir los requisitos

En cada convocatoria se detallan los requisitos necesarios para acceder al proceso selectivo. Ya sea en el momento de inscribirse en las pruebas de una oposición o tras obtener plaza, te pedirán que demuestres su cumplimiento. Es posible que no tuvieses en cuenta los requisitos antes de decidir presentarte. Quizás los hayan modificado y ahora no los cumplas. O simplemente tuvieses que solicitar un documento para acreditar que los cumples.

En cuanto se publique la convocatoria en el BOE, te recomendamos que leas detenidamente los requisitos. Si no los cumples, no te molestes en presentar la solicitud. Si necesitas algún documento para demostrar que los cumples, solicítalo con tiempo, ya que de no tenerlo quedarás excluido del proceso.


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2. Presentar la solicitud fuera de plazo

El segundo de los errores que no puedes cometer en la solicitud de admisión de tu oposición puede resumirse en la siguiente advertencia: cuidado con los plazos de presentación. Este consejo es aplicable para cualquier trámite con la Administración.

En la convocatoria siempre se especifica detalladamente, si bien es cierto que la jerga burocrática puede despistarnos. Normalmente el periodo de presentación comienza X días después de la publicación de la convocatoria y finaliza una vez pasados X días. Puede que intentes presentar la instancia de la oposición justo el mismo día de su aparición en el BOE y no te la acepten. También es posible que hayas confundido días naturales con días hábiles (de lunes a viernes) y estés fuera de plazo.

3. No cumplimentar correctamente la solicitud

Más de un aspirante se ha quedado fuera del proceso de selección por no rellenar la solicitud como exige la Administración. En caso de presentarla de forma física, es posible que introduzcas algún dato erróneo, como tus apellidos o tu número de DNI. De hacerlo de forma telemática, quizás pensases que, una vez pagadas las tasas del examen de la oposición, tu solicitud ya estaba presentada. Sin embargo, recuerda que, para completar el trámite, tendrás que acceder al registro electrónico para firmarla.

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4. No entregar la documentación necesaria

El último de los errores que no puedes cometer a la hora de inscribirte en tu oposición se puede evitar de forma sencilla. Basta con leer detenidamente el apartado que especifica la documentación necesaria para las oposiciones, aunque esta puede variar de un proceso selectivo a otro. En general, son los siguientes documentos:

  • Formulario de solicitud debidamente cumplimentado
  • Justificante del pago de las tasas si se presenta la inscripción telemática
  • Formulario de autoliquidación correspondiente si se presenta de forma presencial
  • Documento médico que acredite el grado de discapacidad y, en caso necesario, escrito detallando la adaptación requerida
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Cómo superar el test de ortografía en las oposiciones

Una de las pruebas más habituales en una oposición es el test de ortografía. Este examen es, junto con el test psicotécnico, el test de la oposición más habitual (aunque todo depende de la convocatoria a la que nos presentemos, puesto que no es una prueba que se repita en todas y cada una de las oposiciones). Pero supongamos que debes resolver un test de ortografía en tu oposición. ¿Cuáles son los mejores trucos y consejos para prepararlo?

Consejos para aprobar el test de gramática de la oposición

Aunque el test de gramática de la oposición pueda ser un poco complicado, son muchos los opositores que lo aprueban (y tú no ibas a ser la excepción). Tu mejor aliada para saber cómo aprobar el test de ortografía de las oposiciones será una excelente estrategia

1. Leer atentamente el enunciado

Al hacer un examen tipo test en la oposición tendemos a hacer una lectura muy rápida y generalizada de la pregunta y a continuación leer las respuestas. Para algunos es casi intuitivo pero para la gran mayoría, esta práctica suele confundir y poner en duda la respuesta correcta. La Solución: lee la pregunta pero no leas las respuestas; de esta manera, conseguirás responder sin que las respuestas que te ofrece la prueba influya negativamente en tu respuesta.

2. Descansar justo antes de hacer el test de tu oposición

Aunque no lo creas, el tomarse unos días libres antes del test puede jugar un rol muy interesante a la hora de recordar mejor lo que has aprendido. Si vas al examen habiendo estudiado hasta el último momento te recomendamos que tengas los conceptos bien claros. Según un estudio, llevado a cabo por la Universidad de Granada, los alumnos que van a un examen tras varias semanas o meses de arduo esfuerzo mental, disminuyen el grado de claridad a la hora de realizar el examen.


Por ello, los expertos recomiendan que planifiques tus descansos a la hora de preparar la oposición; unos días libres una vez que ya se han aprendido los conceptos y se ha memorizado el temario. Con esto conseguirás que los conocimientos aprendidos se asienten y tengan mayor solidez y así puedas dar lo mejor en el examen.

3. Mnemotecnia y diferencias.

Es un truco que jamás falla. Relacionar conceptos por distinción o por semejanza pueden ayudarte a resolver las duda en un test de ortografía. Aprende trucos y aplícalos. La deducción y la memoria son la clave. Eso sí, no te vayas a liar. Lo importante es que crees una regla y la apliques de forma sistemática. Figuras, acrónimos, colores… hay infinidad de técnicas de mnemotecnia. ¡Descubre la que más te llame la atención!

4. La regla de los 50 minutos

La mejor forma de mejorar la ortografía es leyendo. Cuantas más veces veas una palabras escrita, más fácil será recordarla y escribirla bien. Memoriza las reglas de ortografía y aplícalas a la hora de escribir o de resolver el test de ortografía. La clave sería una lectura de al menos 50 minutos diarios. Te ayudará a recordar y mejorar tu capacidad lectora.

Ahora que sabes cómo superar el test de de ortografía de la oposición comparte con tu compañeros y a por todas.

¡Mucha suerte!

Gemma García No hay comentarios

Diferencia entre la carrera vertical y la carrera horizontal de los funcionarios

Lejos de esa idea generalizada de que los funcionarios entran con una plaza y puesto ganados en su oposición y ahí se quedan hasta que se jubilan o retiran, la realidad es que la llamada carrera profesional de los funcionarios es uno de los derechos que se recogen como esenciales en el Estatuto del Empleado Público. Tras las últimas modificaciones legislativas, lo que persiste aún son dudas sobre la diferencia entre carrera vertical y carrera horizontal de los funcionarios. ¿Quieres conocerla?

Una de las reclamaciones de los funcionarios ha sido la creación de una legislación específica que regule su marco de actuación, la tan manida Ley de la Función Pública que nunca acaba de llegar. Al menos, desde hace poco más de una década se consiguió aprobar el EBEP que es una ley de carácter básico, esto es, que reúne las normas comunes a todos los funcionarios de todas las Administraciones Públicas. Pero, coexiste con la legislación de cada Administración en lo que respecta a configurar su propia política de personal.

Todo esto quiere decir que, si bien los conceptos de carrera horizontal y carrera vertical de los funcionarios están definidos en dicho estatuto, su desarrollo se deja en manos de las Leyes de la Función Pública que dice cada comunidad autónoma. Porque, la carrera profesional de los funcionarios es de carácter abierto, tienen la opción de tomar parte de los procedimientos normativos particulares que cada administración determine para hacer efectivo ese progreso profesional.


Carrera horizontal de los funcionarios

¿En qué se diferencia la carrera vertical de la carrera horizontal de los funcionarios?

Dicho todo lo anterior, el resumen es que existen dos formas básicas de progresar en la carrera profesional para los funcionarios. Una es la vertical, en la que se asciende en la estructura de puestos de trabajo, atendiendo a los procesos que haya previstos legalmente. La otra es la más novedosa, la horizontal que consiste en la posibilidad de progresa sin tener que cambiar de puesto de trabajo.

Ambas fórmulas son compatibles y tienen más aspectos comunes que distinciones. Aunque pocas, estás diferencias sí son muy significativas:

  • La carrera horizontal se centra en todos los tipos de empleados públicos, sin requerir que este cambie de puesto de trabajo, manteniendo las responsabilidades que corresponden al mismo. La carrera vertical, en cambio, implica necesariamente un cambio en el puesto de trabajo y, como consecuencia, en las responsabilidades que debe asumir el funcionario con su ascenso.
  • La carrera horizontal supone el reconocimiento de una maestría en su puesto de trabajo, derivada precisamente de la experiencia y el conocimiento que proporciona mantenerse en ese mismo puesto todo el tiempo. La carrera vertical, sin embargo, es un ascenso que responde a un progreso en méritos y habilidades, con la consiguiente movilidad laboral.

Lo más destacable de este sistema dual es que se pretende acabar con la falta de incentivos en la vida laboral de los funcionarios. Al combinarse estos dos mecanismos se consiguen paliar algunos de los problemas de los que pecan nuestras administraciones:

1. Movilidad artificial

Producto de la perversión de que haya que esperar a que exista una vacante para progresar económica y laboralmente. Al final, el funcionario abandona el área profesional para la que está mejor cualificado por irse a otra, para la que tiene menos preparación, pero que tiene cuenta con plazas de un nivel superior.

2. Estructuras organizativas poco eficientes

Esa necesidad de crear determinados puestos de trabajo para dar salida a las aspiraciones profesionales de los funcionarios termina por generar un caos en el funcionamiento.

3. Mal aprovechamiento de las capacidades de los trabajadores

Si la única manera de obtener reconocimiento es la de ir ascendiendo en el escalafón con la promoción interna en la oposición, se acaba desperdiciando el talento de un buen técnico al convertirlo en un mal directivo. Eso que todos sabemos de pocos gestores y demasiados jefes.

Por tanto, más que fijarse en la diferencia entre carrera vertical y carrera horizontal de los funcionarios, hay que fomentar las ventajas de compaginar ambas.

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¿Qué es ser funcionario en prácticas?

Para explicar qué es ser funcionario en prácticas debemos aclarar varios conceptos. Un funcionario en prácticas es aquel que, tras aprobar la oposición y conseguir plaza, se encuentra en período de prueba. Esta fase pertenece al procedimiento selectivo del cuerpo de funcionarios y se desarrolla en el centro de destino del aspirante. Mediante la fase de prácticas de la oposición se comprueba que el docente reúne las competencias necesarias para el puesto. Así pues, se exige un período de prueba de al menos cuatro meses de servicios efectivos.

Los períodos lectivos de Navidad y Semana Santa no computan como tales. Si aplazas tu incorporación o no has completado el período mínimo, tendrás que volver a incorporarte durante el curso siguiente. Recuerda que solo se puede repetir la fase de prácticas una vez. Además, este periodo de prueba en la oposición será tutelado por el personal funcionario de la especialidad correspondiente.

Situación administrativa de los funcionarios en prácticas

Situación administrativa de los funcionarios en prácticas

Un aspecto importante que determina lo que es ser funcionario en prácticas es el régimen administrativo. Al estar en prácticas, estos aspirantes se encuentran en una situación distinta a la del resto de funcionarios. De hecho, se consideran personal funcionario en prácticas, siempre que desempeñen las funciones propias de un puesto docente.

Sin embargo, todo funcionario estará amparado de forma obligatoria por el llamado mutualismo administrativo. Así pues, los funcionarios en prácticas, al igual que los funcionarios de carrera que ya han superado la fase de prueba, estarán afiliados a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE). De hecho, podrán elegir entre seguir en la Seguridad Social o beneficiarse de las prestaciones que ofrece Muface. Sin embargo, hasta que no consigan un destino definitivo, no podrán disfrutar de permisos y excedencias no remuneradas o de comisiones de servicio por motivos de salud.


Examen de la oposición a auxiliar administrativo

Retribuciones de los funcionarios en prácticas

Otro aspecto importante sobre lo que es ser funcionario en prácticas es la retribución. Esta viene regulada por el artículo 26 del TREBEP (Texto Refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público) y el Real Decreto 456/1986 de 10 de febrero. Ambos determinan que los funcionarios en prácticas percibirán como mínimo un salario, pagas extraordinarias incluidas, equivalente a la retribución del puesto al que vayan a ingresar.

Sin embargo, la cosa cambia si el aspirante ya trabajaba como funcionario antes de iniciar el periodo de prueba. En este caso, el funcionario en prácticas podrá elegir entre cobrar lo mismo que en su puesto de origen o percibir un salario equivalente al de la categoría donde ingresa. En ambos casos tendrá derecho a cobrar los posibles trienios acumulados. Cabe señalar que, hasta su nombramiento como funcionario de carrera, deberá reincorporarse a su puesto de origen.

La antigüedad de los funcionarios en prácticas

El último aspecto a tener en cuenta sobre lo que es ser funcionario en prácticas es la antigüedad. Esta es de gran importancia porque los funcionarios cobran complementos salariales a medida que acumulan años de servicio, los llamados trienios y sexenios.

Sin embargo, el periodo de prácticas no computa para la consecución de estos méritos. Hasta que no son nombrados funcionarios de carrera, no empiezan a sumar antigüedad. Además, hasta que no se asignen las plazas de su oposición (es decir, mientras sean interinos) no podrán optar a los sexenios.

Según el Real Decreto 213/2003 de 21 de febrero, por el que se modifica el Real Decreto 456/1986 de 10 de febrero, si el funcionario en prácticas trabajaba para la Administración antes de comenzar el periodo de prueba, tendrá derecho a cobrar los trienios adquiridos.

Gemma García No hay comentarios

Consejos para presentar alegaciones en las oposiciones

La fórmula básica que recoge la legislación para poder reclamar y mostrar nuestra disconformidad con alguna decisión de los órganos administrativos es la de las alegaciones. Dado que podemos presentar alegaciones en las oposiciones cuando no estamos de acuerdo con la resolución de una convocatoria de empleo público, es interesante que tengas en cuenta estos consejos para presentar alegaciones en las oposiciones. ¿Estás preparado/a para reclamar el examen de tu oposición? Entonces no dudes en seguir leyendo.


Plazo para presentar alegaciones en las oposiciones

Es el organismo convocante de la oposición fija los plazos de presentación de alegaciones. No te despistes porque no suelen ser de más de dos o tres días, generalmente los inmediatamente posteriores a la publicación de los datos reclamables. Por ejemplo, en el caso de que no estemos de acuerdo con el baremo de méritos en las oposiciones, cuando se publica la lista provisional de los aspirantes admitidos y excluidos, se especifican también las fechas para presentación de alegaciones. Igual ocurre con la lista de aprobados o cualquier otro asunto que se pueda reclamar con este procedimiento.

Cómo presentar alegaciones al baremo de méritos en la oposición

La forma más rápida y directa de presentar alegaciones en las oposiciones es acudir a la web del organismo que la gestiona. Otra posibilidad es acudir a las páginas de los sindicatos públicos, dónde se puede fácilmente rellenar una instancia modelo de alegaciones. Por supuesto, existe la opción de hacerlo de forma tradicional, en papel. Pero, el primero de nuestros consejos para presentar alegaciones en las oposiciones es claro, utiliza la fórmula electrónica siempre que puedas, es mucho más sencilla y rápida.

Aunque en cada oposición este proceso puede variar, lo normal es que este sea el mecanismo que se utilice:

  • Una vez estamos en la página web correspondiente, se nos pedirá identificarnos mediante nuestro DNI y el código de localizador (es número que aparece en la parte superior de la instancia de inscripción que rellenamos para presentarnos a la oposición)
  • El siguiente paso es acceder al espacio reservado para hacer nuestra alegación. Suelen ser habitual que se proponga un modelo de instancias para alegaciones a una oposición, que hay que rellenar. Primero el epígrafe de los datos personales. A continuación, figura un espacio bajo el título de “Expone”, dónde explicamos el punto en el que disentimos. Debajo el de “Solicita” para que digamos qué es lo que pedimos que se cambie.
  • Sólo queda apretar el botón de tramitar y la alegación está en marcha.
  • En este momento, suele aparecer una opción de añadir ficheros que sirve para documentar y justificar nuestra alegación (un certificado de haber pedido nuestro título de estudios superiores, por ejemplo).
  • Es el momento de firmar electrónicamente y enviar.

Si optas por presentar la alegación en papel, también puedes conseguir modelos de instancias en internet. Tendrías que rellenarlo, imprimirlo y acudir al organismo convocante, que tendrá una “ventanilla” con personal que atenderá tu demanda.

Recomendaciones finales sobre las alegaciones en las oposiciones

Es importante que guardes un comprobante de que has realizado esa alegación, tanto si lo has hecho de forma electrónica como presencial por si hubiese cualquier problema. Otros elementos esenciales con los que tienes que contar al presentar alegaciones a las oposiciones son:

  • La inmediatez. Recuerda que el plazo que se concede para las alegaciones no supera las 48 horas inmediatas a la publicación de los datos (fechas de exámenes de tu oposición, lista de inscritos, lista de aprobados, calificación de méritos…)
  • Según el asunto que reclamemos, podemos tener dos posibilidades para presentar alegaciones, en la fase inicial o cuando haya finalizado todo el proceso de la oposición.

Si lo que reclamas es un asunto que os afecta a todos los participantes, te recomendamos que os unáis el mayor número posible de afectados y la mandéis de forma conjunta. Por eso, el último de los consejos para presentar alegaciones en las oposiciones que te damos es que acudas con tus dudas al sindicato público relacionado con esa categoría de funcionarios para que te orienten de forma gratuita.

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Preguntas tipo test para las oposiciones de Justicia

Existen tres tipos de oposiciones cuando hablamos de la Administración de Justicia: las oposiciones de Gestión Procesal, las oposiciones de Tramitación Procesal y las oposiciones de Auxilio Judicial. ¿Qué tienen en común todas ellas? Pues que cuentan con un examen tipo test en la oposición. Para estos exámenes hay que contar una destreza específica, que sólo se consigue con la práctica y que te ayudamos a conseguir. ¿Quieres conocer algunos ejemplos de preguntas tipo test para las oposiciones de Justicia? Entonces no dudes en seguir leyendo.


Claves para acertar en las preguntas tipo test para las oposiciones de Justicia

Claro que hay que hincar los codos, pero para superar una prueba tipo test de oposiciones a Justicia, no basta con el conocimiento puro y duro del temario. Hay una serie de trucos que resulta esencial conocer y dominar para que no haya prueba tipo test que se te resista. Entre ellos:

  • Conocimiento sólido de los conceptos, sin que haya lugar a dudas o confusiones sobre términos o datos.
  • Ser veloces en las respuestas, se cuenta con un tiempo limitado para contestar a cada pregunta tipo test para las oposiciones a Justicia, ¡no puedes desperdiciarlo! La mejor forma de conseguir ese ritmo es que lo ejercites, esto es, que hagas los simulacros de prueba tipo test en casa con el cronómetro. Ves aumentando el nivel de exigencia según pasan los días.
  • Atención al detalle y rigurosidad. En la mayor parte de las ocasiones, la diferencia entre la única respuesta correcta y las erróneas es muy sutil. Tener la capacidad de advertir los mínimos matices marca la frontera entre el éxito y el fracaso. Puedes conseguir si te acostumbras a repasar en profundidad los exámenes que uses como práctica para estudiar. Analiza las opciones que te daban, vuelve atrás sobre tus dudas para entender porqué las tenías y estudia uno a uno cada fallo que has tenido para que te queden completamente claros los conceptos.
  • Crear nuestros propios test. Esto sólo es aconsejable si no nos implica mucha pérdida de tiempo y exclusivamente en aquellos pocos temas que se nos atraganten y no podamos dominar con los test de prueba.
  • Siempre hay que elegir la respuesta más completa y correcta.

Trucos para no fallar en las preguntas tipo test para las oposiciones de Justicia

Seguro que has conocido al típico “listillo” que presume de aprobar unas oposiciones de Justicia sin estudiar, el que dice que huele la respuesta correcta de lejos porque se redactan siempre siguiendo unas pautas. ¡Te equivocarás si entras en ese juego!

Sin embargo, si parece existir cierta estadística y deducciones a las que han llegado los candidatos sobre cómo se plantean las respuestas en las pruebas tipo test de las oposiciones a Justicia que no está de más que conozcas. Pueden servirte como apoyo a los descartes cuando dudes qué contestar, pero nada de seguirlas como si fuesen un principio irrefutable:

  • Los examinadores tienden a no poner la respuesta correcta en el primer puesto.
  • Se suele dejar la última posición para la respuesta no válida.
  • Las respuestas correctas suelen ser las de mayor extensión.
  • Si una de las opciones es radicalmente diferente a las demás, esa suele ser falsa.
  • Examina las preguntas que puedan ser similares, hay ocasiones en las que la contestación verdadera puedes deducir de las posteriores.

Con todo lo expuesto, perder el miedo a las preguntas tipo test para las oposiciones de Justicia es un poco más fácil.