La última etapa del estudio de una oposición es la del repaso. Con el repaso, se actualizan los contenidos y conceptos adquiridos para así reducir la pérdida de los conocimientos y profundizar en la interiorización del temario de una oposición. Pero antes de explicar algunas técnicas de repaso en las oposiciones, hay que saber que existen de forma general dos tipos de memoria:
- La memoria a corto plazo.
- La memoria a largo plazo.
Las cosas que se olvidan son las que han sido alojadas en la memoria a corto plazo, para que así haya espacio para nuevos recuerdos. Por ello, para que los conocimientos que has adquirido durante el estudio no se olviden hay que trasladarlos a la memoria a largo plazo. Te explicamos algunos consejos para que puedas hacerlo.
¿Cómo se repasa un tema de la oposición?
Para poder organizar bien todas las ideas y conceptos, es aconsejable realizar esquemas y resúmenes que ayudarán en la adquisición de conocimientos. Por otra parte, realizar un planning de estudio de la oposición ayudará a establecer los días de repaso de forma más controlada, para no perder ninguna información.
Dependiendo del tipo de sistema de estudio para la oposición que hayas elegido, el sistema de arrastre o el sistema de vueltas, los repasos se realizan de forma diferente. En el sistema de arrastre se repasan los temas vistos una semana anterior junto con el estudio de nuevos temas en la misma semana. En cambio, con el sistema de vueltas el repaso se realiza al final de cada temario o bloque. Dependiendo de tu capacidad de estudio, puedes elegir uno u otro sistema, o incluso combinarlos.
Es aconsejable repasar en pequeños intervalos, ya que se ahorra tiempo y el repaso se hará mucho más efectivo.
Métodos para repasar las oposiciones
Los mejores métodos para repasar son los que evocan los contenidos y conceptos varias veces durante varios días, para que así el conocimiento se pase de la memoria a corto plazo hasta la memoria a largo plazo. Un ejemplo de este tipo de repaso sería:
- Fase 1: Repasa cada tema a diario durante 4 días.
- Fase 2: Revisa los temas cada 4 días.
- Fase 3: Repasar los temas dejando en medio una semana.
También puedes seguir otros métodos y combinarlos según necesites repasar más o menos o tu capacidad de memoria.
- Realiza el repaso de los esquemas que has realizado durante el estudio.
- Recita en voz alta sin ningún apunte ni esquema. Hazlo caminando y moviendo las manos. La mímica te ayuda a que se quede mejor los contenidos.
- Pon por escrito algunas preguntas. Te ayudará a realizar simulacros.
Por supuesto, en nuestra era tecnológica, el uso de dispositivos como tabletas y smartphones también es útil para realizar repasos, o más específicamente, “micro-repasos”. Los micro-repasos son muy ventajosos para conseguir que la información llegue a la memoria a largo plazo, pues afianza aún más los conocimientos ya repasados en muy poco tiempo. Aquí te damos algunos consejos sobre este tipo de repaso:
- Puedes utilizar una presentación en PowerPoint para hacer más ameno el micro-repaso. No olvides aplicar la regla 6x7x6 para crear una diapositiva, es decir, no más de 6 líneas por diapositiva, no más de 7 palabras por línea y máximo 6 diapositivas por minuto.
- Estos repasos pueden realizarse en cualquier momento, por ejemplo, esperando en la cola de un supermercado, en un autobús o en un viaje en coche, entre otros.
- Utiliza imágenes, te ayudarán a afianzar los conceptos.
Como conclusión, tienes una gran variedad de opciones para repasar, incluso puedes combinarlas entre ellas, lo que te facilitará aún más la transmisión de los conocimientos desde la memoria a corto plazo hacia la memoria a largo plazo y evitar así el olvido.