Cuando se estudia una oposición, cada persona aplica técnicas diferentes de estudio, dependiendo de las competencias de cada uno, del tiempo o del tipo de oposición. No obstante, existen algunos sistemas de estudios principales que muchas personas opositoras aplican. Los dos sistemas de estudio para la oposición más utilizados son el sistema de arrastre y el sistema de vueltas. Veamos más al detalle cada sistema y las ventajas que puedes tener eligiendo uno u otro.
Sistema de arrastre en la oposición
Con este sistema, el estudio se realiza combinando temas nuevos y temas para repasar. Por ejemplo, la primera semana se estudia un número de temas y a la segunda se repasan esos temas estudiados y se estudian otros nuevos, y así hasta completar un bloque.
Gracias a este sistema de planificación de la oposición, podrás afianzar los conocimientos y los conceptos adquiridos, ya que se realizan repasos con frecuencia. Además, los repasos aportan seguridad y confianza al opositor.
Sin embargo, el estudio se hará lento y monótono, a veces aburrido, ya que estarás viendo los mismos conceptos durante más tiempo. Y también se puede tardar mucho en tener una visión general de todo el programa completo si el temario es muy amplio.
Sistema de vueltas en la oposición
Es sin duda el sistema más tradicional de estudio. Con este sistema, se estudian el temario de la oposición uno tras otro sin realizar repasos hasta que se estudia todo el programa o un bloque específico.
Una de las ventajas de este sistema es que el estudio es mucho más ameno y dinámico que el otro sistema, puesto que cada día se va viendo nuevos conceptos. Además, puedes avanzar más rápido en el estudio y tener una visión general en menos tiempo.
No obstante, uno de los puntos negativos es que si no posees una buena memoria a largo plazo, puede que los conceptos que has estudiado no se queden afianzados, lo que puede ser un impedimento cuando realices la segunda vuelta y no puedas recordar nada de lo que has visto durante la primera. Este sistema tiene varias variantes:
- Repasar por bloques: consiste en estudiar de vueltas un bloque y realizar el repaso cuando se termine el bloque.
- Avanzar y retroceder: aquí se combina el estudio de temas nuevos con el repaso. Por ejemplo, durante dos semanas se estudia contenido nuevo y a la tercera y cuarta semana se realiza el repaso de lo estudiado en esas dos primeras semanas.
- El sistema de terminaciones: puedes realizar un planning de estudio de tu oposición no por bloques, sino por terminaciones en el número. Por ejemplo, se pueden estudiar primero los temas que terminen por el número 1, luego los terminados en 2, y así sucesivamente. De esta manera, podrás estudiar todos los contenidos de todos los bloques por si no llegas a tiempo, para que tengas al menos una oportunidad en todos los bloques.
¿Qué sistema de oposición es mejor para mi oposición?
Elegir uno u otro sistema dependerá de varios factores:
- El tiempo que tienes pensado dedicar al estudio. Si no tienes fecha límite, puedes utilizar el sistema de arrastre para afianzar mejor los conceptos.
- La organización del temario así como su longitud. Si los bloques son largos, es mejor utilizar un sistema de vuelta, ya que irás mucho más rápido y al terminar, realizar un repaso.
- Tu capacidad de memoria a largo plazo. Si tienes poca memoria, es aconsejable utilizar el sistema de arrastre.
- También podrás hacer una combinación de ambos. Por ejemplo, para bloques cortos aplicar el sistema de arrastre y para bloques largos el de vueltas.
Al final, todo dependerá de tu manera de estudiar y de cómo te sientes más cómodo. Siempre podrás pedir consejo a algún profesional o a alguien que ya haya realizado una oposición.