A la hora de presentarte a las oposiciones, es importante saber que no todos los procesos selectivos son iguales. Existen diferencias a muchos niveles: competencia en cuanto al número de plazas, extensión del temario, territorio en el que se ofertan los puestos, etc. Sin duda, uno de los elementos más significativos son los tipos de exámenes que puedes hacer en una oposición. No es lo mismo prepararse para una prueba física que para un examen de respuesta múltiple. Así pues, debes tener siempre presente el tipo de prueba de la oposición que debes superar, ya que de ello depende seguir en el proceso selectivo. No te preocupes, a continuación te explicamos detalladamente los tipos de exámenes que puedes hacer en una oposición.
Tipos de pruebas en una oposición
Dependiendo de la convocatoria a la que te presentes, tendrás que realizar alguno de los exámenes que te explicamos a continuación.
1. Examen tipo test en la oposición
Esta prueba la encontraremos prácticamente en cualquier examen de oposición. Siendo la prueba más popular, cabe pensar que es el proceso donde se realiza una mayor criba de aspirantes. El test de la oposición es un tipo de examen que engloba el temario en su totalidad, así que intenta no dejarte nada.
Asimismo, una de las ventajas que presenta es la posibilidad de hacer simulacros. Podemos acceder a estos simulacros de forma online o a través de una academia. Te recomendamos que leas el enunciado todas las veces que haga falta. De ahí viene la criba.
Los exámenes tipo test suelen ir acompañados de preguntas de desarrollo, así que no todo será a, b, c y d. Estas preguntas de desarrollo te permitirán demostrar tu comprensión del temario, no para soltar como un papagayo.
2. Pruebas prácticas en la oposición
Otro de los exámenes que puedes hacer en una oposición son las pruebas prácticas, que consisten en una serie de preguntas de desarrollo. Al preparar un caso práctico en la oposición es recomendable asimilar la teoría aprendida en un área concreta.
Al igual que las preguntas de desarrollo, una buena base teórica nos ayudará a desarrollar la solución propuesta. La mayoría de los opositores preparan esta prueba con guiones. Cada paso que tomes lo harás en base a unos elementos comunes, sin importar el tipo de pregunta. Así reduciremos el tiempo dedicado a cada cuestión. Al igual que las pruebas tipo test, podremos encontrar simulacros muchas plataformas online.
3. Pruebas físicas en la oposición
Este es el tercero de los tipos de exámenes que puedes hacer en una oposición. Estas pruebas pertenecen a las oposiciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como las oposiciones de Policía Nacional o las oposiciones de Tropa y Marinería. Deberán superarlas aquellos que quieran ingresar en el cuerpo de policías o bomberos, entre otros.
Para superar las pruebas físicas de la oposición es necesario entrenar de forma regular. Asimismo, tu descanso es muy importante, al igual que la dieta que sigas. Dichas pruebas se componen de varios ejercicios. Recuerda que para poder realizarlas deberás pasar un reconocimiento médico previo. Así pues, estas pruebas médicas te autorizarán a someterte a las pruebas físicas.
4. Exposición oral y entrevista personal
En casos como las oposiciones de Educación o de Fiscal , los aspirantes deberán exponer un tema de forma oral.
La exposición oral consiste en la presentación de un tema elegido aleatoriamente por el candidato. La prueba se realizará ante un tribunal y podrá contar con público. Se trata de una herramienta muy útil para demostrar nuestros conocimientos teóricos ante una audiencia.
No dejes nada a la imaginación a la hora de prepararte una exposición oral. Marca los tiempos de exposición y repasa una y otra vez lo que vayas a exponer. Otra práctica parecida a la exposición oral son las entrevistas personales. En este caso te enfrentarás a un entrevistador que evaluará tus conocimientos y tu aptitud para el puesto de trabajo que solicites.