Toda la información que vamos registrando durante nuestras vidas y que en algún momento necesitaremos recordar se almacena en la memoria a largo plazo. Recuerdos, conocimientos sobre el mundo, conceptos, sonidos, acciones, imágenes, etc., todo ello queda registrado dentro de este sistema.
La memoria a largo plazo es un sistema de memoria que cuenta con una capacidad ilimitada. La información se mantiene de modo inconsciente y solo pasa a la consciencia cuando la recuperamos de dicho sistema. En otras palabras, la memoria a largo plazo es un sistema ilimitado de almacenaje y de mantenimiento temporal de la información, que a su vez es poco sensible a la interferencia.
Este sistema de memoria se subdivide en otros dos sistemas: la memoria explícita o declarativa, aquella que contiene información relacionada al conocimiento, y la memoria implícita o no declarativa, aquella relacionada a las habilidades. Veamos todos los detalles, a continuación.
Conoce los principales tipos de memoria a largo plazo
Nuestro cerebro almacena la información y los recuerdos en diferentes estructuras, por lo que los distintos tipos de memoria se almacenan en regiones cerebrales diferentes. De esta manera, y como ya hemos citado anteriormente, la memoria a largo plazo o MLP se clasifica en dos tipologías, las cuales pasamos a desarrollar un poco más a continuación:
1. Memoria declarativa o explícita
Es ese tipo de memoria que nos permite acceder a la información voluntariamente y podemos expresar con palabras. Se trata de una memoria de hechos y se compone principalmente de imágenes mentales o proposiciones que almacenamos cada día a través, por ejemplo, de las relaciones personales (memoria de hechos, lugares, palabras, caras, etc.). Este sistema de memoria se divide, a su vez, en dos tipos:
- Memoria episódica: codifica las experiencias personales ocurridas en el pasado, es decir, todo aquello que sucede en un momento determinado y que podemos situar en un lugar en el tiempo.
- Memoria semántica: está formada por datos que poseemos acerca de las palabras y otros símbolos verbales cuyo significado conocemos. A diferencia de la memoria episódica, no recordamos su codificación temporal, por ejemplo: el agua hierve a 100ºC, pero no lo recuerdas porque no te pareció un dato relevante al aprenderlo o no lo almacenaste.
2. Memoria procedimental o implícita
A diferencia de la memoria declarativa, este tipo de memoria se centra en nuestra capacidad de recuperar información de forma inconsciente, como pueden ser las acciones de pasear en bici, escribir o conducir un coche. Se trata del conjunto de habilidades que se aprenden y se conservan en la memoria fácilmente.
¿Cómo puedes mejorar tu memoria a largo plazo?
¿Existe alguna forma de potenciar nuestra memoria cada día? Tanto si quieres mejorar tu memoria a largo plazo para estudiar una oposición como si prefieres hacerlo para estimularla y retener tus recuerdos, vamos a darte algunas pautas y ejercicios para mejorar la memoria a largo plazo con pequeños gestos cotidianos:
- Ejercita tu cerebro: a medida que cumplimos años, nuestro cerebro va perdiendo su capacidad de retención, por lo que es importante minimizar estos síntomas entrenándolo cada día con sudokus, crucigramas, sopas de letras, leer o escribir.
- Ejercicios de concentración: practicar unos minutos de meditación al día ayuda a relajarse y asentar la información que hemos ido reteniendo a lo largo de la jornada. Basta con que dediques 5 minutos diarios a estar en silencio, con los ojos cerrados, mientras reconstruyes en tu mente todo lo que has hecho durante el día.
- Apuesta por la vida activa y abandona el sedentarismo: numerosos estudios científicos han demostrado que es fundamental el ejercicio corporal y mental para gozar de una buena salud tanto externa como interna. Cuando practicamos ejercicio físico, nuestro corazón bombea oxígeno fresco al cerebro y mejora la función cardiovascular.
Fuentes de información:
- Palanca, M. Descubre lo que debes saber sobre la memoria a largo plazo y sus tipos [Artículo en línea]. Refugio del Alma, 2019. Disponible en: https://refugiodelalma.com/descubre-lo-que-debes-saber-sobre-la-memoria-a-largo-plazo-y-sus-tipos.html
- Lavilla Cerdán, L. La memoria en el proceso de enseñanza/aprendizaje. Pedagogía Magma. Dialnet, 2011. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3629232.pdf