Aunque no sea lo habitual, algunos opositores se han encontrado en la encrucijada de no poder presentarse a su examen de oposición. Las causas son diversas: indisposición, fuerza mayor, haber encontrado un empleo durante el plazo desde la publicación de la convocatoria hasta el primer examen de oposición, etc. Quienes se han visto en esta situación son conscientes de las muchas dudas que genera: ¿No hacer el examen de la oposición implica la pérdida del dinero de las tasas? ¿El hecho de no presentarnos a la oposición podría perjudicarnos en convocatorias futuras? Las respuestas que buscas, a continuación.
Consecuencias de no presentarse al examen de oposición
Dado que no estamos obligados a presentarnos a la convocatoria después de presentar la instancia de la oposición, tampoco hay ninguna consecuencia negativa si decidimos no asistir a nuestro examen de oposición, sea por la causa que sea.
Hasta hace relativamente poco, los profesores interinos sí estaban obligados a presentarse a los exámenes de oposición para mantener su posición en las bolsas de empleo público, pero tanto la Consejería de Educación como los sindicatos representativos del sector acordaron lo contrario en 2017.
Lo que sí puede suceder si no hacemos el examen de oposición es que perdamos el importe que hemos pagado por estos derechos. Ya sabes que el abono de las tasas del examen en la oposición es uno de los requisitos indispensables para presentarnos a una convocatoria. Por lo tanto, si no hemos reclamado este importe en el tiempo que toca, perderemos la cantidad que hayamos pagado por los derechos de examen en la oposición pertinentes.