Gemma García No hay comentarios

9 útiles consejos para preparar la defensa de tu TFG o TFM

Ya, tienes razón, por si no fuese bastante con la presión de investigar y hacer un proyecto de fin de carrera exitoso… ahora llega el momento de la exposición oral. ¡Ahí es nada! Es imprescindible defender tu TFG delante del tribunal evaluador. Nos ahorramos decirte que no te pongas nervioso, nos parece más práctico proponerte estos consejos para preparar la defensa de tu TFG o TFM. ¿Estás preparado/a?

Seguro que ya te lo sabes de memoria, pero no viene mal que te recordemos que se trata de un acto con dos partes, tu exposición presencial, que no debe superar los 15 minutos, aunque el tiempo es variable dependiendo de los centros académicos. Y, después de escucharte, el turno de preguntas de la Comisión evaluadora. Ambas son igual de importantes, ¡no dejes nada a la improvisación!


¿Cómo preparar la defensa de un TFG o TFM?

Nada de espontaneidad, este no es el momento de demostrar que sabes salir al paso. Esto va especialmente dirigido a quienes no temen hablar en público. Cuanto más prepares tu exposición oral, más seguro estarás de tener éxito ante tus evaluadores. Estos son nuestros consejos:

1. Empieza por el Tribunal

Siempre que sea posible, recopila información sobre los profesores que van a evaluarte: sus especialidades, si son estrictos con las normas o más informales, si suelen ser de los que preguntan mucho… Al menos te servirá para tener la sensación de que sabes lo que vas a encontrarte y reducir tu ansiedad ante lo desconocido.

2. Fuera excesos

Piensa bien qué idea o ideas principales quieres transmitir y articula entorno a ellas tu presentación de una forma clara y lógica. Se valora que seas conciso, ¡no te enrolles más de la cuenta, para entendernos! Igual pasa con las imágenes, no satures visualmente a los examinadores, sólo deben servirte de apoyo.

3. Estructura la presentación

Es esencial que demuestres una coherencia no sólo en el contenido sino en la forma de exponerlo. Hazte un guion que siga este orden: introducción, desarrollo y conclusiones, repartiendo el tiempo que vas a dedicar a cada una.

¿Qué temas usar en una presentación?

4. El medio también cuenta

Usa un programa tipo PowerPoint que te permita incluir gráficos, tablas o imágenes. Sea cuál sea el que eliges, guárdalo como PDF para evitar que se produzcan cambios de tipo de letra o se muevan las imágenes al abrirlo en otro ordenador.

5. Repasa y comparte

Ten presente que el tiempo de exposición es limitado, no puedes permitirte desperdiciar ni un minuto con asuntos triviales o silencios. Trabaja con las ideas esenciales y con un cronómetro en la mano, hasta que seas capaz de no trabarte y no necesitar leer ni una sola palabra. Un buen consejo para dar una exposición oral sin nervios es hacer las últimas prácticas de la presentación con compañeros, exponiendo por turnos.

6. Cuida las formas

Vas a ser el foco de atención de un centro académico, lo que supone respetar unos formalismos mínimos. Ve con ropa cómoda pero elegante y seria. Practica para mantener una postura relajada pero respetuosa. Y no te dirijas al Tribunal en términos coloquiales, es más, espera a que te concedan el turno de palabra para empezar a hablar.

Consejos para preparar el turno de preguntas ante la Comisión de tu TFG

La presentación ha salido mejor imposible, ahora toca que no te la juegues en el turno de preguntas y respuestas. Para ir preparado, recuerda:

  1. Llevar papel y boli para anotar las preguntas, porque puede que el presidente te haga contestar al final, después de que todos los miembros hablen
  2. Nunca interrumpas a los evaluadores.
  3. Sé conciso y argumenta las respuestas

No tomes una actitud defensiva ante las preguntas y muestra a todos el mismo respeto. Despídete dando las gracias, para terminar con estos 10 útiles consejos para preparar la defensa de tu TFG o TFM.

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6 claves para hacer un proyecto de final de carrera exitoso

¿Tiemblas ante la idea de que se acerca el momento de hacer tu tesis o trabajo de fin de carrera? Lo primero, si te consuela es decirte que esa sensación la compartes con la mayoría de tus compañeros, que piensan que el TFG es la situación más complicada que van a afrontar en sus estudios. Por eso, hemos recopilado estas 6 claves para hacer un proyecto de final de carrera exitoso. ¡A ponerlas en práctica!

No pierdas de vista que el objetivo de este trabajo es demostrar que has asimilado los conocimientos que has ido adquiriendo durante la carrera. Esto ya debe servirte de estímulo porque si has llegado hasta aquí es porque dominas la materia. Con esta idea, la seguridad con la que lo abordas debería haber subido unos puntos. El resto de consejos vienen a reafirmarte en esa confianza.

Plan de trabajo para tu proyecto de final de carrera

Es comprensible que, verte cara a cara con tu primer trabajo de investigación serio, te genere dudas y temores. Planificar y organizar todo lo que implica este proyecto de fin de Grado es esencial para que triunfes. Ten en cuenta estos consejos:

1. Pon el contador a cero

Con esto queremos decir que te olvides de los mil y un tópicos que habrás estado escuchando. Las universidades tienen bien estructurado este asunto y te van a proporcionar las pautas necesarias para que entiendas bien qué esperan de ti. Un TFC no es una tesis doctoral, ni por extensión, ni por profundidad. Toma buena nota de la normativa y los consejos que te den los profesores.

2. No te precipites en la elección del tema

Eres libre de dedicar tu tiempo a profundizar en aquello que te llame más la atención. Eso sí, guíate por estos principios que recomiendan los expertos: que sea interesante (para no aburrirte), de actualidad (así aportarás más), que te abra oportunidades (de cara a lo que quieras hacer en el futuro, como elegir el MBA o posgrado perfecto para ti), delimitado (para no irte por las ramas) y comprueba que existan recursos bibliográficos suficientes para que haya fuentes dónde consultar.


3. Aprende del pasado

Consulta y revisa cuáles han sido los trabajos de fin de carrera de cursos anteriores y también los que se han presentado sobre temas similares al tuyo. Te servirá de orientación y, sobre todo, podrás evitar el peor de los enemigos de cualquier trabajo de investigación, el plagio.

4. Orden y planificación

Es decir, respeta las partes de un proyecto de final de carrera. Empieza por elaborar un índice provisional y otro de la bibliografía que puedes consultar. Teniendo en cuenta este esquema, haz un calendario de fechas para abordar cada parte. Por supuesto que es sólo orientativo, a medida que investigues puedes descubrir nuevos enfoques o aspectos que desconocías y que debes incorporar a tu trabajo.

5. Cuida la redacción

No te excuses en eso de que tú eres de ciencias. Por muy novedoso e interesante que sea tu trabajo, si no eres capaz de transmitirlo correctamente, nadie se va a enterar.

Algunos consejos básicos: originalidad (no puedes limitarte a citar las palabras de otros), usa tus propias palabras (no abuses de términos científicos o vocabulario que no dominas), limita la presencia de las abreviaturas y, por descontado, no cometas faltas de ortografía ni gramaticales.

Como principio fundamental debes redactar un texto que esté bien estructurado, sea comprensible y vaya al grano del asunto a tratar. ¡Quienes revisan estos trabajos huelen las divagaciones a la legua!

6. Seguridad en tus conclusiones

No olvides que se trata de dar respuestas a una hipótesis que has planteado al inicio del proyecto. Esta es la parte en la que se valora tu capacidad de razonamiento, tu madurez y si tienes criterio propio. ¡Imprescindible incluirlo dentro de las claves para hacer un proyecto de final de carrera exitoso!

Gemma García No hay comentarios

Partes de un proyecto de final de carrera

Afortunadamente, los estudios superiores implican algo más que la memorización de datos. La capacidad de análisis, la creatividad, el razonamiento… son elementos que se potencian y valoran en los universitarios. Trabajos de investigación que se deben realizar en los diferentes cursos y que tienen su culminación con la tesis o Trabajo de Fin de Grado (TFG). Una prueba académica obligatoria que no puede hacerse de cualquier forma, ya que cuenta con una estructura definida que se visualiza a través de las distintas partes de un proyecto de final de carrera. ¿Quieres conocerlas?

No te tomes esta tarea final a la ligera, aunque tampoco se trata de que te agobies. Si has llegado hasta aquí es que tienes los conocimientos y herramientas para salir triunfando de este último obstáculo. Como primer consejo, recuerda que debes investigar, no te conformes con la primera información que encuentres sobre el tema elegido, y planificar, es decir, decidir el enfoque que tú quieres darle. ¡Manos a ello!

Estructura de un trabajo de final de carrera

Antes de proseguir y por si hay algún despistado que no lo sepa, en esto de hacer tu trabajo de final de carrera no estás solo. Todo el proceso será supervisado y orientado por el director de proyecto que tú hayas elegido. Intenta encontrar un profesor con el que tengas una buena sintonía y te sientas cómodo trabajando.

Los expertos consideran que la extensión de un proyecto fin de Grado debe estar entre las 100 y 200 páginas. Respecto a la estructura de un trabajo de final de carrera que todos los alumnos deben seguir, estas son sus principales apartados, en el orden que deben figurar:

1. Índice

Deben aparecer todas las secciones o capítulos, sin olvidar la bibliografía y los anexos. Si contamos con muchas ilustraciones o tablas es recomendable hacer un índice de gráficos, a parte del de contenidos.

2. Introducción

Parte esencial porque habitualmente es la más leída y la que determina la actitud del lector. Su función es describir el núcleo y el contexto de nuestro proyecto de fin de carrera. Además, es una presentación de los distintos temas que se van a tratar de forma ordenada. Pero, cuidado, hay que hacer lo en un estilo conciso y atractivo porque queremos despertar el interés de quien lo lee.


Por último, debe incluir los antecedentes, exponer las causas que nos inspiraron. Una buena idea para romper el hielo es empezarla con una cita.

3. Marco conceptual

Cuidado que este punto, si se elige bien es el que proporciona solidez al proyecto. Lo que haces es mostrar los distintos enfoques que se han dado al tema que tratas y enmarcas tu investigación.

4. Metodología empleada

Un apartado importante, ya que muestra el procedimiento que hemos seguido para realizar la investigación. Con un lenguaje claro explicaremos los procesos que nos han llevado a desarrollar el trabajo de esta manera y no de otra.

5. Cuerpo del trabajo

Es el cuerpo del proyecto, que debe dividirse en secciones. Redacta con un orden lógico y evita las frases excesivamente largas y complejas.

Su objetivo no es otro que responder al problema que planteas en tu trabajo. Expón las conclusiones que has extraído tras tu investigación. Redacta observaciones y evita las interpretaciones.

6. Bibliografía utilizada

Sigue las normas estrictas que hay para las citas y la bibliografía. Hacer una bibliografía con normas APA suele ser lo más habitual. Pon todas las fuentes que hayas usado, así alejarás el fantasma del plagio.

Es el espacio reservado entre las partes de un proyecto de final de carrera para ubicar tablas, gráficos o documentación complementaria. ¡Ánimo que no es tan difícil!

Antonio Quintero No hay comentarios

Permisos y licencias de los funcionarios públicos

Por convenio, todo funcionario tiene derecho a una serie de permisos y licencias. No deben confundirse en ningún momento con el periodo de vacaciones retribuidas de los que también gozan. Los permisos y licencias de los funcionarios permiten que el trabajador se ausente de su puesto de trabajo durante un tiempo determinado para atender sus quehaceres. El Real Decreto 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, regula en sus artículos 48 y 49 los distintos tipos de permisos y licencias de los empleados públicos. A continuación repasamos brevemente en qué consiste cada uno.

Deberes de los funcionarios

Diferencias entre los permisos y licencias de los funcionarios

Cabe señalar la sutil diferencia que existe entre los permisos y licencias de los funcionarios públicos.


Por un lado, los permisos son autorizaciones que el empleador, en este caso la Administración, concede a sus trabajadores para que puedan ausentarse durante un tiempo determinado de su puesto de trabajo. Por otro, las licencias son un tipo de permiso cuya concesión implica la interrupción temporal del contrato laboral.

Sin embargo, a día de hoy la distinción entre ambos conceptos es un tanto difusa. De hecho, suelen utilizarse indistintamente, para el matrimonio, por ejemplo.

¿Cuáles son los principales permisos y licencias para los empleados públicos?

Cada permiso o licencia presenta unas peculiaridades propias en cuanto a retribuciones del personal funcionario se refiere. Es importante asegurarse de cuál será la deducción que te aplicará la Administración en cada caso. Te explicamos los principales permisos y licencias de los funcionarios públicos.

1. Por motivos de salud

  • Por fallecimiento, enfermedad grave o accidente de un familiar: 2 o 3 días hábiles, según el parentesco, si es en la misma localidad; 4 o 5 si requiere desplazamiento.
  • Por hospitalización de hijos prematuros o que deban permanecer en el centro tras el parto: máximo de 2 horas por jornada.
  • Para cuidar de menores de 12 años, discapacitados, personas mayores o familiares directos por edad, enfermedad o accidente: posibilidad de reducción de jornada.
  • Para asistir a un familiar de primer grado por enfermedad muy grave: posibilidad de reducir la jornada laboral hasta el 50% durante máximo un mes. Si varias personas soliciten el mismo permiso, el tiempo se repartiría de forma proporcional entre ellos.
  • Para ir al médico: el tiempo indispensable.
  • Por enfermedad sin baja: 4 días al año, no más de 3 días consecutivos.

2. Motivos relacionados con el embarazo o los hijos

  • Para asistir a exámenes ginecológicos y preparación al parto: el tiempo indispensable.
  • Permiso por embarazo: desde la semana 35 si es múltiple, de la 37 si no, hasta el parto.
  • Permiso por lactancia de un hijo menor de un año: 1 hora al día que se podrá repartir en dos sesiones. Canjeable por una reducción de jornada o por jornadas completas.
  • Permiso por maternidad: 16 semanas, 18 si se trata de un parto múltiple.
  • Permiso por paternidad: 4 semanas ininterrumpidas y 2 días más por cada hijo a partir del primero.

3. Otros motivos

  • Para participar en actividades sindicales.
  • Para presentarse a exámenes oficiales: el día de realización.
  • Para asistir a cursos formativos relacionados con el puesto de trabajo: un máximo de 40 horas por año.
  • Por cumplimiento de un deber personal o público ineludible: el tiempo indispensable.
  • Asuntos propios: 6 días por año, aunque aumentan según la antigüedad.
  • Por matrimonio: 15 días naturales.
  • Por traslado de domicilio: 1 día.
  • Licencia no retribuida: un máximo de 3 meses cada 2 años.
  • Víctimas de violencia de género y de terrorismo: reducción de jornada y flexibilidad horaria.
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Derechos y deberes de los empleados públicos

De forma general, tendemos a considerar que los funcionarios son unos privilegiados porque cuentan con un puesto de trabajo asegurado para toda la vida, además de otros beneficios que solemos relacionar con esta condición. Y, sin que haya nada incierto en este planteamiento, lo cierto es que todos los tipos de empleados públicos también están sujetos a un estricto régimen de obligaciones. Así, repasemos las líneas principales en lo relacionado con los derechos y deberes de los empleados públicos. ¿Preparado/a?


Deberes de los funcionarios

Derechos de los funcionarios

Probablemente esta es la parte más conocida, aún así dejamos señalados algunos de los derechos de los funcionarios públicos que pueden ser más desconocidos:

  • No discriminación por cualquier condición o circunstancia personal o social
  • Respeto a su intimidad personal, a su propia imagen y a su dignidad en el trabajo
  • Inamovilidad de su condición de funcionario
  • Desempeño de tareas propias de su categoría profesional y de la evolución de su carrera
  • Progresión de carrera profesional y promoción interna de los funcionarios
  • Formación y actualización continua, preferentemente en su jornada laboral
  • Retribuciones e indemnizaciones por servicio
  • Ser informado por sus superiores de los objetivos de su unidad y participar en su consecución
  • Ser defendidos jurídicamente de las consecuencias que puedan derivar del ejercicio de sus funciones
  • Adopción de medidas para la conciliación laboral y familiar.

A estos se añaden los comunes a cualquier trabajador, tanto los personales (salario, vacaciones, jubilación…) como los colectivos (sindicación, asociación, reunión, huelga…) con las especificidades que se recojan en la legislación propia.

Deberes de los funcionarios

En el apartado de los deberes, hay dos vertientes: los que se refieren a asuntos estrictamente relacionados con el régimen disciplinario y el llamado Código de Conducta, un conjunto de principios éticos y de conducta recogidos en el TREBEP (artículos 53 y 54). Están obligados a:

  • Desempeñar con diligencia sus tareas y velar por los intereses generales del Estado
  • Observancia y supeditación a lo que dicta la Constitución y el resto del Ordenamiento Jurídico
  • Actuar según los principios de objetividad, integridad, responsabilidad, neutralidad, imparcialidad, transparencia, ejemplaridad, eficacia, honradez y respeto a la igualdad entre hombres y mujeres.
  • Respeto a los principios de no discriminación por ninguna circunstancia social o personal
  • Deben abstenerse de tratar cualquier asunto en el que tengan un interés personal o que afecte a personas u organismos con los que mantengan una relación directa o familiar.
  • No contraer obligaciones económicas con entidades o individuos en las que se pueda generar un conflicto con los intereses generales o sus funciones.
  • Prohibición de recibir trato de favor o algún privilegio como consecuencia de sus actuaciones o decisiones tomadas en el ejercicio de su puesto de trabajo.
  • No pueden acelerar gestiones o influir en su tramitación cuando se ven implicados ellos mismos o personas e instituciones afines. Tampoco cuando se ven menoscabados los intereses de terceros.
  • Se guardará secreto sobre asuntos clasificados como reservados o cualquier información cuya difusión esté prohibida legalmente. La discreción debe ser un principio de su actuación general para preservar los posibles intereses de terceros o perjudicar los generales.

Estas son las bases que deben regir la forma de enfrentarse a sus responsabilidades de todos los empleados públicos, ajustándolas a su grupo de clasificación profesional del personal funcionario. Se completan con estos principios rectores:

  1. Respeto en la atención que se de a ciudadanos, superiores y compañeros.
  2. Diligencia en sus tareas, cumpliendo sus horarios y jornadas laborales
  3. Obediencia a las instrucciones dadas por sus superiores, salvo en los casos en los que incurran en una infracción
  4. Se proporcionará la información requerida a los ciudadanos en los asuntos que tengan derecho a conocer
  5. No se aceptará ningún regalo o favor que supere los de los usos de cortesía o sociales

En este extracto figuran los derechos y deberes de los empleados públicos que deben tener siempre presentes.

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Derechos de los funcionarios en prácticas

No todas las plazas de empleo público se resuelven con la publicación de la lista de aprobados. En determinadas situaciones, los candidatos deben superar un periodo de prueba, según recoge el TREBEP, como parte del proceso para garantizar la racionalidad y objetividad de estas selecciones de personal público. Es interesante que se conozcan los derechos de los funcionarios en prácticas, para que no haya irregularidades.

Una primera precisión muy importante. Aunque hablemos de funcionarios en prácticas, estos no adquieren el estatus de funcionarios de carrera hasta que hayan superado ese periodo de prueba. Sólo entonces es cuando se procede a su nombramiento, que como recordamos, es uno de los requisitos imprescindibles para convertirnos en funcionarios.

Hasta aquí todo parece bajo control. Uno de los derechos que se adquieren es el de formar parte de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado. Sin embargo, hay determinadas cuestiones que son objeto de polémica legal, más en los casos en los que los funcionarios en prácticas son personas que ya tienen la condición de funcionario de carrera en una administración distinta. Cuestiones tan básicas como las retribuciones o los trienios están en el foco de esta confusión. Vamos a intentar que se aclaren estos términos.

La antigüedad de los funcionarios en prácticas

El punto de partida de quienes reivindican el máximo de derechos para los funcionarios en prácticas mientras detentan esta condición, es que se trata de favorecer y potenciar el desarrollo de la carrera profesional de los funcionarios públicos. Por tanto, no se les pueden negar o suspender avances que ya tenían consolidados en el caso de los que ya pertenecían al cuerpo. Ni limitar los de quienes realizan ese trabajo, al menos durante el tiempo que lo hagan.


El Estatuto Básico del Empleado Público, en su última modificación de 2015, establece que la antigüedad sí computa desde el primer día que se ejerce como funcionario en prácticas. Quienes provengan de otra administración tendrán derecho, además, a la retribución de los trienios que tengan reconocidos. Pero, dado que el tema de las retribuciones es más complejo, mejor extendernos en él.

Retribuciones de los funcionarios en prácticas

Al igual que indicábamos con la antigüedad y los trienios, las retribuciones que les corresponden según el TREBEP a los funcionarios en prácticas será las equivalentes, en sueldo y pagas extraordinarias, a las que correspondan al grupo de empleados públicos en el que esté clasificado el cuerpo o escala al que aspiran. Si las prácticas implican el desarrollo de un puesto de trabajo, irán incluidos todos los complementos salariales que vayan asociadas a ese puesto.

En el caso de los funcionarios de carrera que provienen de otra administración, durante el tiempo que ejerzan como funcionarios en prácticas pueden optar por percibir la retribución de ese puesto, más los trienios que tengan consolidados, o elegir seguir cobrando las correspondientes al puesto que desempeñaban antes. Eso sí, la decisión la deben comunicar al comienzo del periodo de prácticas. Además, se reincorporarán a su destino de origen hasta que se produzca la toma de posesión en el nuevo.

Y, ¿qué pasa cuando termina el periodo de prácticas? Pues se pueden dar estas tres situaciones:

  • Los que superen el periodo en prácticas que sean nombrados funcionarios de carrera siguen percibiendo las mismas retribuciones hasta la toma de posesión de su plaza definitiva.
  • Los que han superado las prácticas pero están en expectativa de nombramiento, dejan de cobrar en concepto de funcionario en prácticas.
  • Quienes no superen el curso selectivo dejan inmediatamente de recibir ninguna retribución. En caso de volver a incorporarse en el futuro a otras prácticas se volverán a tener la retribución que les corresponda.

Estas son las líneas generales en lo que se refiere a las principales dudas sobre los derechos de los funcionarios en prácticas.

Antonio Quintero No hay comentarios

Trucos para identificar tus fortalezas y debilidades como estudiante

Muchas personas creen que la vida del estudiante es una vida fácil y sin preocupaciones. Sin embargo, esto no es del todo cierto: el día a día de un opositor, aunque estudiante, es de lo más difícil y sacrificado. Por eso es importante conocer tus fortalezas y debilidades como estudiante para ser eficiente y aprovechar tu tiempo de estudio. El hecho de presentarte a las oposiciones puede resultar abrumador debido al nivel y al ritmo que exigen estas pruebas. Así pues, veamos algunos trucos para identificar tus fortalezas y debilidades como estudiante para sacarle el máximo partido a tus horas de estudio.

Cómo mejorar como estudiante

Cómo identificar tus puntos fuertes y débiles como estudiante

Nada mejor que seguir el sistema de planificación estratégica que te proponemos, para analizar nuestras fortalezas y debilidades, factores internos, y comprarlos con las amenazas y oportunidades que podamos encontrar a nivel exterior.

1. Haz un análisis DAFO

Busca un lugar tranquilo donde poder concentrarte y pensar detenidamente. En unos 30 minutos, crea una lista con tus fortalezas y otra con tus debilidades. Tómate tu tiempo. En esta media hora deberás ser capaz de reconocer qué se te da bien, en qué cosas cometes errores y cuáles eres incapaz de abordar. Hacer un análisis DAFO no solo te servirá para conocer tu debilidades y fortalezas, sino para observar qué factores determinan tu forma de ser.

Si ves que no sacas nada en claro tras estos 20 minutos, puedes hacerte estas preguntas para profundizar un poco más:

¿Qué contenidos me cuesta más asimilar? ¿Cuáles me resultan más amenos?

¿En qué momento del día me siento con más fuerzas para estudiar?

¿Cuáles son mis principales errores? ¿Qué cosas me suelen salir bien a la primera?

Si no es tu primera oposición, ¿qué prueba no superaste?

¿Qué formas de estudio te requieren más tiempo de lo normal?


¿En qué ámbitos tienes formación: herramientas TIC, idiomas, contabilidad, etc.?

¿Qué te motiva a seguir adelante con la oposición?

Cómo escoger la universidad más adecuada

2. Compara los factores internos con las amenazas y oportunidades

Ahora es el momento de comparar estas dos listas de factores internos con las amenazas y oportunidades que te brinda el proceso de oposición en sí. Dedícale otros 30 minutos. Seguro que ya sopesaste todos estos elementos antes de decidir presentarte al concurso-oposición, pero nunca viene mal recordarlos. Te proponemos una serie de preguntas para que te resulte más sencillo:

¿Las plazas ofertadas te parecen suficientes?

¿Cómo es el nivel de formación del resto de opositores en comparación con el tuyo?

¿Crees que dispones de tiempo suficiente para prepararte el temario?

¿Es tu primera oposición?

¿Tienes experiencia en el puesto para el que opositas?

3. Repite el proceso siempre que lo necesites

Si no estás satisfecho con el resultado, recuerda que puedes repetirlo siempre que quieras. Es importante dedicarle el tiempo necesario, ya que el análisis de los datos nos será de gran utilidad para afrontar la preparación de las oposiciones. Con las cuatro listas por delante, deberás buscar la forma de suplir tus debilidades con las oportunidades que se te presentan, y de superar las amenazas aprovechando tus fortalezas.

Sin embargo, el análisis DAFO no es la panacea. Al realizarlo tú mismo, corres el riesgo de obtener una visión sesgada. Existen otros trucos para identificar tus fortalezas y debilidades como estudiante. Por ejemplo, preguntarle a tu entorno más cercano. Elige con cabeza a quién pedirle ayuda, aunque lleguen a decirte algo que no quieras escuchar. También pueden ser de gran ayuda tus antiguos profesores. Nadie mejor que ellos para pedirles algunos trucos para identificar tus fortalezas y debilidades como estudiante.

Antonio Quintero No hay comentarios

Tipos de exámenes que puedes hacer en una oposición

A la hora de presentarte a las oposiciones, es importante saber que no todos los procesos selectivos son iguales. Existen diferencias a muchos niveles: competencia en cuanto al número de plazas, extensión del temario, territorio en el que se ofertan los puestos, etc. Sin duda, uno de los elementos más significativos son los tipos de exámenes que puedes hacer en una oposición. No es lo mismo prepararse para una prueba física que para un examen de respuesta múltiple. Así pues, debes tener siempre presente el tipo de prueba de la oposición que debes superar, ya que de ello depende seguir en el proceso selectivo. No te preocupes, a continuación te explicamos detalladamente los tipos de exámenes que puedes hacer en una oposición.

Exámenes que puedes hacer en una oposición

Tipos de pruebas en una oposición

Dependiendo de la convocatoria a la que te presentes, tendrás que realizar alguno de los exámenes que te explicamos a continuación.

1. Examen tipo test en la oposición

Esta prueba la encontraremos prácticamente en cualquier examen de oposición. Siendo la prueba más popular, cabe pensar que es el proceso donde se realiza una mayor criba de aspirantes. El test de la oposición es un tipo de examen que engloba el temario en su totalidad, así que intenta no dejarte nada.

Asimismo, una de las ventajas que presenta es la posibilidad de hacer simulacros. Podemos acceder a estos simulacros de forma online o a través de una academia. Te recomendamos que leas el enunciado todas las veces que haga falta. De ahí viene la criba.

Los exámenes tipo test suelen ir acompañados de preguntas de desarrollo, así que no todo será a, b, c y d. Estas preguntas de desarrollo te permitirán demostrar tu comprensión del temario, no para soltar como un papagayo.

¿En qué consiste el Método Cornell?

2. Pruebas prácticas en la oposición

Otro de los exámenes que puedes hacer en una oposición son las pruebas prácticas, que consisten en una serie de preguntas de desarrollo. Al preparar un caso práctico en la oposición es recomendable asimilar la teoría aprendida en un área concreta.


Al igual que las preguntas de desarrollo, una buena base teórica nos ayudará a desarrollar la solución propuesta. La mayoría de los opositores preparan esta prueba con guiones. Cada paso que tomes lo harás en base a unos elementos comunes, sin importar el tipo de pregunta. Así reduciremos el tiempo dedicado a cada cuestión. Al igual que las pruebas tipo test, podremos encontrar simulacros muchas plataformas online.

3. Pruebas físicas en la oposición

Este es el tercero de los tipos de exámenes que puedes hacer en una oposición. Estas pruebas pertenecen a las oposiciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como las oposiciones de Policía Nacional o las oposiciones de Tropa y Marinería. Deberán superarlas aquellos que quieran ingresar en el cuerpo de policías o bomberos, entre otros.

Para superar las pruebas físicas de la oposición es necesario entrenar de forma regular. Asimismo, tu descanso es muy importante, al igual que la dieta que sigas. Dichas pruebas se componen de varios ejercicios. Recuerda que para poder realizarlas deberás pasar un reconocimiento médico previo. Así pues, estas pruebas médicas te autorizarán a someterte a las pruebas físicas.

¿Qué temas usar en una presentación?

4. Exposición oral y entrevista personal

En casos como las oposiciones de Educación o de Fiscal , los aspirantes deberán exponer un tema de forma oral.

La exposición oral consiste en la presentación de un tema elegido aleatoriamente por el candidato. La prueba se realizará ante un tribunal y podrá contar con público. Se trata de una herramienta muy útil para demostrar nuestros conocimientos teóricos ante una audiencia.

No dejes nada a la imaginación a la hora de prepararte una exposición oral. Marca los tiempos de exposición y repasa una y otra vez lo que vayas a exponer. Otra práctica parecida a la exposición oral son las entrevistas personales. En este caso te enfrentarás a un entrevistador que evaluará tus conocimientos y tu aptitud para el puesto de trabajo que solicites.

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¿En qué consisten las oposiciones de personal de servicios?

Las oposiciones de personal de servicios, también conocidas como oposiciones de Personal Subalterno, son una buena opción para aquellos que se quieran dedicar a realizar tareas auxiliares, como la limpieza o la vigilancia, en los edificios del Estado y edificios donde trabaje el personal público. Aunque esta convocatoria forme parte de las oposiciones más fáciles de aprobar, la preparación debe ser meticulosa. ¡Hay mucha competencia para acceder al personal de servicios! Presta especial atención.

Puestos del Personal de Servicios

Cuando nos referimos al personal de servicios, nos centramos en aquellos funcionarios que ayudan y auxilian en edificios públicos. Podemos clasificar los puestos del personal de servicios en tres grandes categorías:

  • Especialidad de personal de servicios auxiliares: también se suelen denominar personal subalterno y en encontramos puestos de trabajos como conserjes, ujieres, celadores, ordenanzas o bedeles, entre otros. Este personal tiene diversas funciones: informar y atender al público, controlar los accesos, abrir y cerrar edificios, distribuir documentos, manejar fotocopiadoras o revisar y reponer materiales y equipamientos.
  • Especialidad de personal de limpieza y servicios domésticos: son puestos de trabajo para limpiar edificios públicos, ayudar en residencias de ancianos o enfermos y también participar en la ayuda a domicilio.
  • Especialidad de conductor: aquí entran los puestos de trabajo que realicen desplazamientos con autobuses o coche públicos.

Como ves, estos tipos de empleados públicos tienen una larga lista de puestos diferentes y funciones variadas. Por eso, dependiendo de a qué puesto se opte en las oposiciones, el temario será de una forma u otra.

Requisitos de las oposiciones de personal de servicios

Las oposiciones para el personal de servicios tienen una serie de requisitos generales, normalmente igual que el resto de oposiciones. Por ejemplo, se ha de tener cumplido los 16 años y no exceder la edad de jubilación, o también no hay que padecer alguna enfermedad o defecto físico que impida el desempeño de las funciones encomendadas. Aparte de estos requisitos, dependiendo de la especialidad por el que se opte, se tendrán en cuenta algunos más:

  • Servicios auxiliares: se ha de estar en posesión del certificado de escolaridad o graduado escolar.
  • Conductor: se exige el graduado escolar, el de Educación Secundaria y también tener el permiso de conducir B.
  • Personal de limpieza: certificado de escolaridad y, a veces, el carné de manipulador de alimentos.

¿Qué sucede después de aprobar la oposición?

Pruebas de la oposición de personal de servicios

El sistema de selección para las oposiciones de personal de servicios suelen seguir un sistema de concurso y oposición. Primero, se realizará un examen de oposición que consiste en un ejercicio de tipo test. Este examen se divide en dos partes:

  • Parte práctica: es de carácter eliminatorio y el cuestionario está formado por preguntas tipos test relativas a la materia específica del programa de la convocatoria.
  • Parte teórica: es de carácter no eliminatorio y consiste en unas preguntas tipo test de la parte común del temario.

Esta fase de la oposición se puntúa del 1 al 10, teniendo que tener un 5 para aprobarla.


La segunda fase es la de concurso, y en ella se valorarán una serie de méritos cuando los candidatos hayan superado la fase de concurso. Los principales méritos que cuenta para el baremo suelen ser:

  • Servicios prestados al organismo público que ha convocado la oposición, administraciones públicas o empresa privada.
  • Títulos académicos de nivel igual o superior al exigido.
  • Cursos de formación oficial que esté relacionados con el puesto de trabajo.

Normalmente, la fase de oposición cuenta un 85% de la nota mientras que la de concurso representa un 15%.

Requisitos para realizar una oposición mediante promoción interna

Temario de las oposiciones de personal de servicio

El temario de esta oposición se suele dividir en dos partes.

La primera es la materia común, y es general para todas las categorías del personal de servicios. Algunos temas pueden tratar sobre la Constitución, los estatutos de autonomía o los derechos y deberes de los empleados públicos.

La segunda parte del temario es la materia específica, y dependerá de la categoría del puesto al que se opta. Así por ejemplo, en las oposiciones de conductor, habrá un temario específicos sobre normas viales y de conducción.

Antonio Quintero No hay comentarios

Pasos para buscar una oposición en el Boletín Oficial del Estado (BOE)

Las bases que rigen la convocatoria de la oposición proporcionan información útil sobre el proceso selectivo en cuestión. Además de los plazos de presentación, los requisitos de acceso, el temario y el número de plazas ofertadas, también incluye las fechas orientativas y el contenido de las distintas pruebas. Así pues, su consulta es de gran importancia si quieres obtener una plaza de funcionario. Todos los concursos de carácter público se publican en el Boletín Oficial del Estado, conocido comúnmente como BOE. ¿Quieres conocer todos los pasos para buscar una oposición en el Boletín Oficial del Estado? Entonces no dudes en seguir leyendo.

¿Cómo encontrar mi convocatoria de la oposición en el BOE?

Dar con la convocatoria oficial de una oposición concreta no es tan fácil como parece. Este boletín se publica casi a diario y contiene todo tipo de publicaciones oficiales: leyes, disposiciones generales, resoluciones, sentencias, etc. Para que no resulte un quebradero de cabeza, detallamos los pasos para buscar una oposición en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

1. Buscador del propio portal del Boletín Oficial del Estado

El BOE cuenta con un completo buscador que permite analizar su contenido por sección. Para buscar los procesos selectivos, deberemos entrar en la sección de personal. Esta herramienta nos permite elegir el tipo de documento (rango), el departamento emisor, el número del boletín, así como la fecha de publicación o disposición.

Basta con buscar el término “oposición” en el título y, si lo sabemos, la fecha y el Ministerio del que depende el proceso. Sin embargo, hacerlo de forma manual resulta bastante tedioso. Por eso, el Gobierno pone a nuestra disposición el servicio BOE a la carta. Si te suscribes, recibirás en tu correo electrónico una notificación cuando se publique una oposición que cumpla los parámetros seleccionados.


Características del personal estatuario

2. Página web del Ministerio encargado de convocar el proceso selectivo

No todos los pasos para buscar una oposición en el Boletín Oficial del Estado (BOE) exigen consultar la página general. Si buscas una convocatoria en concreto, te resultará mucho más rápido echar un vistazo al tablón de anuncios del departamento del que dependa dicho proceso selectivo.

Aunque la información contenida en el BOE será la misma, consultarla en la página del Ministerio responsable reducirá la cantidad de información entre la que buscar. Asimismo, en esta página también encontrarás fechas orientativas sobre futuras convocatorias, exámenes de la oposición de años anteriores, etc.

3. Buscadores de empleo público

Los pasos para buscar una oposición en el Boletín Oficial del Estado (BOE) tampoco exigen consultar una página oficial. A pesar de las facilidades que nos ofrecen los distintos portales de la Administración, la información suele estar bastante repartida. Así pues, han aparecido numerosos buscadores de empleo público para facilitar el proceso de búsqueda y encontrar toda la información con tan solo un clic. Los portales más consultados son Opobusca, Busca oposiciones y Empleo público. Estos buscadores permiten además filtrar los procesos selectivos por Comunidad Autónoma e incluso por provincia. De esta forma, podrás realizar una búsqueda mucho más precisa según tus necesidades específicas.

4. Página web de academias de oposiciones

El último de los pasos para buscar una oposición en el Boletín Oficial del Estado (BOE) tampoco exige consultar una página de la Administración. Centros de formación como CenOposiciones o la Editorial MAD -algunas de las mejores editoriales para preparar la oposición- informan a sus alumnos de la convocatoria de cualquier proceso selectivo relacionado con su ámbito de especialidad. Tampoco está de más consultar las diferentes webs para opositores que hay en Internet.

Además de una formación especializada, también ponen a tu disposición otras herramientas útiles. Por ejemplo, CenOposiciones cuenta con un calculador de baremo, con el que podrás saber cuántos puntos podrás sumar a tu calificación en caso de que se trata de una oposición-concurso.