Nunca es tarde para iniciar la aventura de estudiar una carrera. Es cierto que las motivaciones no suelen ser las mismas para un joven que acaba de terminar el bachillerato que para una persona que, después de años trabajando, decide dar un giro a su carrera profesional. Sin olvidar los adultos ya en edad madura que quieren cumplir el sueño de su vida ahora que disponen de tiempo. Por eso, hay distintas formas de abordar las claves para elegir la carrera universitaria perfecta para ti.
Pero, podemos empezar por lo que todas estas opciones tienen en común, siempre es una decisión voluntaria y requiere de un conocimiento previo de las opciones de estudios que existen y de nuestras capacidades. Para acertar a la hora de elegir estudios universitarios, como para otras decisiones vitales, hace falta algo de tiempo, el suficiente para no precipitarnos.
También es bastante recomendable que seamos temporalmente antisociales. No te asustes, que no te pedimos que te conviertas en un ermitaño. Pero, procura escuchar lo justo esos consejos bienintencionados que te van a llover por todas partes. Familia, amigos y compañeros están convencidos de que saben mejor que tú lo que te conviene. Aíslate un poco para tomar la decisión que tú quieres, luego tendrás tiempo de explicárselo todo.
¿Cómo elegir la carrera universitaria más adecuada?
Estos son los aspectos que deberías analizar para que estudiar una carrera o unas oposiciones según estudios no se convierta en una tortura, acabes desmotivado e incluso abandones antes de finalizarla.
1. Sé realista respecto a tus puntos fuertes y tus puntos débiles
A ver, no se trata de abandonar la idea de unos estudios porque tengamos más dificultad por ejemplo con las matemáticas. Más bien de lo que hablamos es de tu capacidad de superar ese inconveniente poniendo un mayor tesón y esfuerzo sobre la mesa. O sea, si eres de los que tienen una fuerza de voluntad inquebrantable, pues tienes menos limitaciones que si eres de los que se dispersan con facilidad. Y así, con distintas cualidades, que no son buenas o malas en sí, si no dependiendo de lo que vayas a estudiar..
2. Analiza tus objetivos, lo que realmente te interesa
La motivación es lo que al final nos mueve a todos. ¿Quieres ser dentista? Entonces infórmate sobré qué estudiar para ser dentista. A veces no te gusta mucho el camino, pero sí tienes clara la meta. Otras es al revés, para estudiar necesitas que te atraiga la materia, te da igual si vas a encontrarle utilidad, te basta con disfrutar aprendiendo.
3. Repasa las últimas opciones de títulos universitarios
Los últimos años se han producido bastantes cambios, puede que desconozcas algunas de las posibilidades que hay, por ejemplo ahora está la carrera de chef. Si te gusta la idea, conoce todo sobre qué estudiar para ser chef, pero no te limites a ver los nombres de las carreras. En aquellas que llamen tu atención, mira las asignaturas que la componen o si hay requisitos de notas para entrar, no vayas a llevarte un chasco porque no te puedas incorporar.
4. Consulta dónde puedes realizar los estudios
Salvo que te decantes por estudiar una carrera no presencial, que puedas hacer prácticamente sin pisar la facultad, es importante que sepas si es de las que se ofertan en una de las universidades a las que puedes acudir.
5. El dinero sí es determinante (al menos para la mayoría de los estudiantes)
Por norma, las carreras llamadas experimentales (las ciencias de toda la vida) son bastante más caras que las no experimentales. Pero, esto no es una regla invariable. En todo caso, mejor que te enteres bien del importe aproximado y de asegurarte que entra dentro de tus posibilidades.
Como ves, las claves para elegir la carrera universitaria perfecta para ti requieren de un pequeño esfuerzo inicial y nada de ansiedad, ¡tómate el tiempo que necesites!