Sin duda alguna, estudiar una oposición es un proceso lento en el que puedes pensar que se tiene tiempo para asimilar todos los conocimientos y relajarse a la hora del estudio. No obstante, la constancia es esencial para que una oposición se estudie perfectamente. Aparte de esto, existen muchos otros errores que pueden afectar al estudio de una oposición. Aquí te explicamos algunos de ellos y te ofrecemos varios consejos.
Cómo NO preparar una oposición
Quizá no lo creas, pero hay una serie de errores que estás cometiendo a la hora de preparar las pruebas de tu oposición. Ser autocríticos con nosotros mismos será clave para cambiar nuestra estrategia.
1. Utilizas una metodología inadecuada
Elegir la manera de preparar una oposición es la base para organizar todo. Ya sea por el sistema de arrastre, de vueltas u otro tipo de sistema de estudio para la oposición, debes utilizar el que se adapte mejor a ti y a tu organización. Si piensas que te falta tiempo o tu estudio está desorganizado, prueba a cambiar el sistema de estudio.
También has de tener en cuenta qué método de estudio vas a utilizar. ¿Prefieres el uso de esquemas o resúmenes? Puedes crear tus propios apuntes, o bien sacarlos de internet o pedírselos a algún compañero, o mezclarlo todo. Utiliza bien las diferentes técnicas de estudio que existen.
Otro error muy común es el no adaptar el método de estudio al tipo de prueba que se realizará. No es lo mismo estudiar para un test de la oposición que para una exposición oral o un desarrollo de un tema.
2. Dejas el repaso para el final
Muchos opositores dejan el repaso para el final y luego no tienen suficiente tiempo para realizarlo. Dedicar tiempo suficiente a esta parte del estudio es esencial para asentar bien todos los conocimientos y conceptos adquiridos. Reserva suficiente tiempo para repasar los temas y organízalo según el sistema de estudio que estés utilizando.
Una buena técnica para corregir este error es el uso de test de repaso y exámenes de otros años. Con ello, podrás tener una idea de cómo serán los contenidos del que te examinarás.
3. Gestionas mal tu tiempo de estudio
Organiza todo el estudio. Muchos opositores gestionan mal el tiempo de estudio o no establecen una agenda y un planning de estudio en la oposición. Ponerse objetivos ayuda a corregir el error de la desorganización y a dejar tiempo para el repaso. Además, podrás estudiar más rápido conforme vayas entendiendo y asimilando los conocimientos.
4. Te confías demasiado
Hay estudiantes que piensan que tienen tiempo suficiente para todo o que poseen una gran capacidad de estudio y lo deja todo para última hora. Este exceso de confianza y relajación en el estudio puede pasar factura cuando la fecha del examen se aproxima.
Por otro lado, los opositores tienen que tener confianza en sí mismo y no rendirse, sobre todo durante los primeros días de estudio. Empezar a estudiar desanimado y estresado pensando en que no dará tiempo será negativo para el opositor, por lo que hay que confiar en las capacidades que se tiene y en la organización del estudio.
También existen opositores que se dejan temas de la oposición sin estudiar. La confianza en el azar puede jugar una mala pasada a los estudiantes, puesto que en muchas pruebas se eligen temas al azar y existen probabilidades de que salgan temas que no se han estudiado.
5. Antepones el estudio de la teoría (en detrimento de la práctica)
Otro error que se comete a la hora de estudiar una oposición es centrarse en los contenidos teóricos y subestimar las pruebas prácticas y las exposiciones orales.
Una oposición tiene todo tipo de contenidos, por lo que el estudio ha de centrarse en todos ellos. Presentar una unidad didáctica ante un tribunal es tan importante como desarrollar una temática, o incluso más, ya que mostrarás tu parte más subjetiva. Ensaya todas las estrategias que puedes aplicar en las exposiciones y en las prácticas y no recurras a la improvisación.
Si te organizas bien, utilizas una metodología correcta y preparas bien todos los tipos de contenidos, podrás realizar el examen de oposición sin ningún tipo de problemas.