News

¿Se te ha estropeado el ordenador y estás en busca de uno? Hoy en día existe una gran oferta en el mercado. No obstante, es crucial saber cómo elegir el mejor ordenador para estudiar. Bueno, lo primero que tenemos que tener claro es que un ordenador es una inversión. Son aparatos caros, sí, pero que nos van a durar unos cuantos años. Por esto, es mejor buscar con calma y encontrar uno que se adapte a nuestras necesidades y cumpla ciertos requisitos.

Si perteneces a ese grupo de personas que suele estudiar con el ordenador, aquí tienes algunos consejos prácticos para hacerte con el mejor.

3 consejos para comprar un ordenador para estudiar

No vamos a escoger el mismo portátil si lo necesitamos para estudiar que si lo necesitamos para consultar cosas en Internet, ¿verdad? Tenemos que tener varias cosas en cuenta antes de decantarte por uno u otro. Ten en cuenta todo lo que te contamos para encontrar el ordenador que más se ajusta a tus necesidades:

1. El sistema operativo

Una de las primeras cosas que tenemos que tener claras es el sistema operativo, ¿eres más de Windows o de Mac OS? Si eres de Windows, Windows 10 es el sistema operativo más completo que hay hoy en día en el mercado. Además, según vayan saliendo actualizaciones podrás ir instalándolas en tu portátil para disfrutar siempre de lo último de lo último. Y bueno, si eres de Mac OS, las actualizaciones son cosa fácil, no te preocupes.

No solo nos tenemos de fijar en el sistema operativo, si no que además tenemos que tener en cuenta el procesador del ordenador. Si quieres que sea rápido como una bala, asegúrate que tenga al menos dos núcleos y 2 GHz.

2. La memoria del portátil

¿Te suena el término «RAM»? La memoria RAM no es lo mismo que ROM: es la que se encarga de almacenar los archivos «temporales» y de que el ordenador no explote. La RAM nos permite tener varios programas, páginas web o documentos abiertos a la vez sin problema alguno. Es importante asegurarnos que nuestro ordenador para estudiar tenga una memoria RAM bastante amplia. Deberíamos contar como mínimo con 8 GB. Con estos 8 GB tendremos un buen margen de almacenamiento para realizar nuestras actividades sin problema.

Además, es una buena idea contar con un disco duro interno de al menos 500 GB de capacidad. Esto nos puede ayudar a almacenar todos los documentos que encontramos en línea sin necesidad de discos duros externos.

3. El tamaño

El tamaño, también importa. Hoy en día no tenemos que sacrificar el peso de nuestro ordenador por la capacidad que tenga y el tamaño de la pantalla. El mejor ordenador para estudiar es aquel que sea ligero, sin que pierda a su vez capacidad de pantalla. En el mercado encontramos ordenadores de 15.6 pulgadas y unos 2 kg de peso a precios muy buenos.

El decidirse por una pantalla más grande puede ayudarte mucho a la hora de estudiar. Nos ayudará a forzar menos la vista mientras estudiemos, y nuestros ojos nos lo agradecerán, previniendo la fatiga visual al estudiar. Deberías tener también en cuenta si se incluye el teclado numérico. Aunque no lo parezca, le damos más uso del que parece y tenerlo nunca está de más. Además, si eres estudiante tendrás descuento en algunas tiendas especializadas en electrónica.

¿Has anotado ya todas las características? Perfecto, ahora ya puedes salir a buscar tu ordenador para estudiar ideal. Teniendo en cuenta todo lo que te acabamos de decir te resultará mucho más fácil escoger uno, o eso esperamos. Te aconsejamos que antes de comprar uno, consultes precios y compares ordenadores en diferentes tiendas. Un portátil es una inversión y tenemos que tenerlo claro antes de decidirnos por uno.

Antes de Internet, la tarea de escribir un proyecto, consultar un documento u organizar el estudio era algo más difícil de lo que es ahora. Había que tomarse el tiempo en consultar todos los artículos en papel, ir a la biblioteca, etc. Mientras que ahora podemos consultar toda la información a través de nuestro tablet u ordenador. Quizás un formato digital sea más cómodo que uno en papel. No tienes que cargar con los libros y tienes a tu disposición una gran biblioteca digital.  Entonces, entre estudiar en papel, en tablet o en ordenador: ¿qué es mejor? Resolvemos todas tus dudas y te ayudamos a tomar una decisión.

Repasa cuáles son las ventajas de la lectura digital

Podríamos nombrar una larga lista de ventajas en lo que a lectura digital se refiere. Entre ellas, la facilidad de almacenaje de grandes cantidades de archivos, el precio de los libros digitales, etc. Además, para todos aquellos que somos un poco miopes podemos ajustar el tamaño el tamaño de la letra según queramos. Y es que existe una gran cantidad de tablets ideales para estudiar y seguro que has valorado mucho esta opción.

No cabe duda de que un libro impreso no ocupa ni pesa lo mismo que un libro digital. En el libro digital, podemos almacenar gran cantidad libros sin problema y el peso no se puede comparar al de un libro en formato físico.

Como comentábamos, el precio tampoco es comparable, ya que ahora se pueden descargar los libros de diferentes páginas web a coste cero. Además, con todos los servicios de bibliotecas digitales que existen, tenemos disponibilidad a libros que quizás estén a kilómetros de nosotros. Y esto, se agradece cuando estás ocupado con tu proyecto de investigación, Tesis o TFG.

Pero, ¿es bueno estudiar en la tablet o en el ordenador?

No, no todo iba a ser bueno, como todo, la lectura digital tiene sus desventajas. Podríamos considerar a los dispositivos digitales un arma de doble filo. ¿Por qué? Por un lado, nos hace la vida un poco más fácil, nos permite que vayamos directos al grano. Pero por el otro, pueden crear los mayores dolores de cabeza debido a la luz de sus pantallas, además de una importante fatiga visual al estudiar. Por no hablar de cuando llega el fin del portátil, que es como el cartero, que no avisa.¿Nunca se te ha apagado el portátil en medio de un trabajo y no has podido recuperar los datos?

Además, consultamos muchas páginas a la vez, esa capacidad «multitarea» que creemos tener los humanos, nos puede jugar una mala pasada. Se ha demostrado que la multitarea hace que los niveles de concentración caigan y las distracciones al estudiar sean más comunes. El poder consultar varias páginas, vídeos, etc. a la vez es algo positivo. Pero la línea entre concentración y distracción es muy fina.

Entonces, ¿qué dispositivo uso para estudiar? ¿Es mejor repasar en papel?

Es cierto que son muchos los estudios que prueban, y intentan asustarnos, con cifras un tanto alarmantes sobre el tema. Recomiendan que tengamos especial cuidado con el uso que hacemos de los tablets y los ordenadores ya que pueden ser perjudiciales. Pero, por otro lado, también tenemos que tener en cuenta otras cosas. Si estamos estudiando un temario muy denso, puede que el cargar con los libros necesarios sea un poco imposible.

La verdad es que puede ser un tanto engorroso el tener tantos libros abiertos en la mesa, además de ocupar mucho espacio. El portátil sin duda ocupa mucho menos. Pero esto ya depende de lo que cada uno quiera. Depende de si estás acostumbrado a pasar las hojas, ir de libro en libro, y no a teclear o lo contrario. Los datos y cifras de especialistas están ahí y eres tu el que debes elegir.

Entonces, ¿qué hacemos? ¿Crees que deberíamos encontrar un punto medio a la hora de estudiar y utilizar estos dispositivos? o, ¿crees que debemos aprovecharnos de todos los avances que disponemos hoy en día? Dinos, ¿prefieres estudiar en papel, en tablet o en ordenador?

Es posible que hayas puesto a estudiar ya varias veces y has acabado viendo que todo se te olvidaba al día siguiente. No te preocupes, tenemos unos consejos que te van a ir la mar de bien para que aproveches tu tiempo mucho más. Quédate a leer esto porque te interesa. La pérdida de capacidad de retención de la información estudiada y la intensidad del recuerdo se reflejan normalmente en la llamada curva del olvido. Si quieres saber en qué consiste y cómo puede afectarte a la hora de memorizar el temario, ¡sigue leyendo!

El fallo más típico de los estudiantes: el olvido de lo estudiado

Vamos a imaginarnos una situación, ¿vale? Imaginemos, por no decir que siempre es así, que tenemos una semana para estudiarnos el temario de una asignatura. Llega el fin de semana previo y bueno, decidimos empezar a estudiar ya el lunes, para tenerlo todo más fresco. Y llega el lunes, nos ponemos a tope y decidimos que vamos a estudiarnos tres temas cada día y el último día de repaso. Después de tres horas hemos conseguido «estudiarnos» los tres primeros temas y nos los sabemos a la perfección. Y si no, que me pregunten… Continuamos así hasta que llegamos al jueves, el día que nos toca repasar todo. Y, ¿qué pasa?, pues que los seis primeros temas nos suenan otra vez a chino.

En consecuencia, nos frustramos y muchas veces nos damos por vencidos. No estudiamos, o repasamos de la forma adecuada. ¿Te suena la curva del olvido? Continúa leyendo que esto te interesa.

Lo que debes saber sobre la curva del olvido

Fue el filósofo y psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus (1885) el pionero del estudio sobre cómo olvidábamos a medida que pasaba el tiempo, algo que él bautizó como "curva de aprendizaje".

Si sabes cómo funciona esta curva, nunca más volverás a olvidarte de todo lo estudiado. Pero el hacerlo o no es tu decisión. Te explicamos. La curva de olvido explica cómo retenemos todo lo que estudiamos. Vamos a basar los cálculos en 1 hora de estudio, ¿te parece? Después tendrás que multiplicar los tiempos por el número de horas que estudiaste el primer día.

• Primer día. El día uno después de estudiar, creemos que nos pueden dar ya el doctorado. Empezamos con un 0 % y cuando cerramos el libro tenemos un 100 % de conocimientos.
• Segundo día. Existen dos tipos de personas, los que repasan lo del día anterior y los que no. Si en el segundo día solo te limitas a aprender contenidos nuevos, al final del día habrás olvidado entre el 50 % y el 80 %. Lo correcto sería encargarnos de repasar para que nuestro cerebro sepa que no lo debe olvidar.
• Séptimo día. Tengo una mala noticia, y es que después de una semana solo nos acordaremos del 10 % de lo que estudiamos.
• Trigésimo día. En un mes, si no hemos repasado nada, solo nos acordaremos del 2 %. Triste, ¿verdad?

Wranx || En este gráfico podemos ver claramente cómo la información almacenada en nuestro cerebro se pierde con el tiempo si el individuo no trata de retenerla al cabo de los días.

Cómo puedes cambiar la forma de la curva del olvido

El primer paso es entender el funcionamiento de la curva. Una vez entendamos eso, te digo, el truco para no olvidar es hacer que la curva no descienda. ¿Cómo? Tienes que invertir una cantidad de tiempo pequeña cada día para repasar. Es mucho menos tiempo si lo comparamos con las horas de estudio iniciales. Mira.

• Segundo día. Después de la larga jornada de estudio solo necesitas 10 minutos de repaso para mantener la curva al 100 %. Como ya te advertimos antes, estos 10 minutos son si el primer día estudiaste una hora. Si no, tendrás que multiplicarlo por las horas de estudio de ese día.
• Séptimo día. El día 7 solo necesitarás 7 minutos de repaso para mantener esa curva a raya y hacer que no baje del 100 %.
• Trigésimo día. Si has cumplido con los tiempos los días anteriores, el día 30 solo necesitarás 3 minutos de repaso.

Ahora es el momento de sacar partido a la curva del olvido y dejar de sufrir sus efector. Con nuestros consejos verás como realmente acabas ahorrando tiempo de estudio y reteniendo más información. Si no te lo crees haz la cuenta y verás todo el tiempo que puedes llegar a perder. ¿A qué esperas? ¡Ponlo en práctica desde hoy mismo!