Son las distintas autonomías o los ayuntamientos quienes se encargan de convocar las oposiciones a Inspector de Consumo. Y tiene toda la lógica, porque se trata de un perfil profesional que representa perfectamente las ventajas de que ciertas gestiones sean más cercanas al común de los ciudadanos. Porque, en este caso, trabajan con una materia que nos afecta a todos.
Una figura que todos los ciudadanos deberíamos reivindicar por la ayuda que nos presta y, sin embargo es un gran desconocido. Enteráte todo, en qué consisten las oposiciones a Inspector de Consumo, quiénes pueden presentarse, con que frecuencia se convocan… ¡Es una salida laboral que puede cambiar tus expectativas de vida!
¿Cuál es la función de la Inspección de Consumo?
Un Inspector de consumo es un funcionario de alto nivel que se ocupa de supervisar y controlar a las empresas y comercios para comprobar que cumplen la normativa vigente en lo que se refiere a seguridad, límites y prohibiciones legales.
Además, de inspeccionar a las empresas relacionadas con la producción, distribución y comercialización de bienes o servicios, estos inspectores también cumplen una importante función respecto a usuarios y consumidores, ya que nos asesoran y se encargan tramitan las denuncias o reclamaciones. Es decir, son los agentes mediadores en los conflictos relacionados con el consumo en el territorio en el que tienen competencia.
Así son las oposiciones a Inspector de Consumo
Lo cierto es que se trata de unas oposiciones de las consideradas complicadas, básicamente por dos razones: el extenso temario y su constante actualización. Pero, es lógico pensando en la responsabilidad de la función que desempeña este selectivo cuerpo de técnicos de la administración. Como requisito académico, se exige titulación de Grado o equivalente.
- El temario de las oposiciones
El contenido de ese temario es muy completo porque incluye una parte genérica de conocimiento de las principales leyes del estado y de la organización de la Administración Central. Lo mismo sucede respecto a la normativa y funcionamiento de la comunidad autónoma que la convoca.
Pero, además, gran parte de la materia a estudiar se refiere a la legislación relacionada con ámbitos tan variados como las cláusulas abusivas, el etiquetado, la responsabilidad civil, la publicidad, los precios, el etiquetado energético o los servicios de reparación, por citar sólo algunos.
- Las pruebas del proceso selectivo
Puede haber diferencias entre las convocatorias concretas de oposiciones a Inspector de Consumo dependiendo del organismo que las organice. En general constan de tres pruebas:
Primer ejercicio
Un examen escrito que consiste en el desarrollo de dos temas: uno de la parte del temario correspondiente a las materias comunes y el segundo sobre la parte de materias específicas. Es el Tribunal de la oposición el que propone los temas, no teniendo porqué ser coincidentes, aunque sí deben estar relacionados entre ellos. En algunas comunidades este primer ejercicio es un examen tipo test de 100 preguntas, 10 sobre materia general, 90 sobre la específica, en el que restan las contestaciones erróneas.
Segundo ejercicio
También un examen de desarrollo por escrito, en esta ocasión son tres temas los que tendrás que desarrollar. El tribunal los elige al azar, uno del temario de materias comunes y los otros dos de la materia específica. El texto deberá ser leído ante en público. Los examinadores pueden establecer un diálogo con el aspirante que no superará los 15 minutos.
Tercer ejercicio
La resolución de un supuesto práctico. Los miembros del tribunal examinador te propondrán dos, de los que cada candidato elige el que quiere acometer.
¿Te ha resultados interesante esta información sobre las oposiciones a Inspector de Consumo? Si es así, no dejes pasar más tiempo, ni lo dudes, están a tu alcance y con un poco de esfuerzo pronto estarás celebrando tu aprobado.