Muchos ven difícil preparar unas oposiciones y trabajar a turnos al mismo tiempo. Por eso, estudiar después de una larga jornada laboral conlleva un cansancio físico o pero sobre todo mental. Así que, ¿qué podemos hacer para compaginar una oposición con un trabajo a turnos? Te damos unos consejos para poder llevar ambas tareas sin tener que renunciar a una de las dos. ¡Sigue leyendo!
4 consejos para opositar y trabajar a turnos partidos o rotativos
¿Quieres preparar una oposición pero estás trabajando? ¡Que la falta de tiempo no frene tus sueños! Aquí tienes algunas recomendaciones que te van a venir muy bien para organizarte bien y conseguir aprobar la oposición aunque tengas que trabajar a media jornada o por turnos durante la semana:
1. Organiza un plan de estudio
Puede parecer evidente, pero programar días de estudio a la semana supone una ventaja y ahorrará muchos quebraderos de cabeza. Para facilitar el trabajo, conviene dedicar un día de la semana a planificar las tareas de la próxima semana. No solo se deberías plantear unos objetivos a corto plazo, sino especificar lo máximo posible cómo se distribuirá cada jornada. Para esto puedes ayudarte con la infinidad de calendarios y planificadores que existen.
Para conseguir un resultado positivo, cada persona deberá ser capaz de optimizar el tiempo que utilice. Por ello, no hay cabida para la improvisación. Ya que esto daría lugar a una estructura irregular y, en definitiva, poco fructífera. Es cierto que cumplir con una rutina mientras se trabaja reduce la productividad al haber complicaciones que lo dificultan. Sin embargo, afrontar obstáculos provoca que uno se motive y confíe en sí mismo; de otra manera, no lo conseguiría.
2. Un descanso nunca viene mal
Cuando una persona es estudiante y trabajadora, el concepto de «descanso» puede pasar desapercibido para ella. No obstante, de vez en cuando se necesita un respiro y una desconexión del mundo académico y laboral. Con ese descanso al preparar tu oposición, se obtendrá un mayor rendimiento durante el estudio, que vendrá acompañado de una recompensa a largo plazo.
Además, muchos estudios afirman que el cansancio mental y la falta de concentración llevan aparejada una pérdida de tiempo. En consecuencia, la mente necesita descansar durante un rato y así rendir con totalidad a lo largo del día. Una manera de ayudar a lograr los propósitos es reservar tiempo para el deporte o incluso para tomarse un café. También, resulta imprescindible dormir un mínimo de horas diarias y equilibradas para no agotarse tanto y ser efectivo.
3. El estrés no es el camino
Sin duda, uno se estresa al darse cuenta de que no conseguirá llegar a la meta propuesta. Pero, como sabemos, agobiarse no es la solución a nuestros problemas. El éxito se encuentra en la planificación y la constancia. Estar en tensión continuamente no ayuda, eso está claro, por lo que uno debe alentarse a sí mismo y saber controlar esas situaciones. No obstante, uno es capaz de ajustarse a ciertos cambios y cumplir con lo que se proponga.
Quizá, uno se puede permitir flaquear cuando piensa en el tiempo que debe dedicar al estudio y al trabajo. Muchas veces, resulta complicado cumplir con las horas que establecemos a priori y empezamos a asustarnos. Por ello, no hay que desanimarse, sino seguir con la organización lo mejor posible e intentar recuperar ese tiempo perdido.
4. Cree en ti
Para aprobar la oposición y conservar un trabajo, uno se beneficiará de su optimismo para así alcanzar sus logros. El primer paso para conseguirlo es creer en lo que uno lleva a cabo y para qué lo realiza. Ten siempre en la cabeza cuál es tu meta y que al final habrá valido la pena todo el esfuerzo. Si no se confía en las posibilidades y en las habilidades de uno mismo, el éxito no estará garantizado.
Con esfuerzo e ilusión y un poco de organización, uno puede conseguir todo lo que se proponga. Piérdele ya el miedo a trabajar a turnos y estudiar unas oposiciones al mismo tiempo. ¡Inténtalo!