Afortunadamente, las convocatorias de empleo público están volviendo a tener la frecuencia, cantidad y variedad que son necesarias para tener una administración profesional y eficaz; de hecho, son muchas las oposiciones que salen todos los años. Si estás entre los que se plantean prepararse para optar a una de esas plazas, te vendrá bien saber en qué oposición tienes más posibilidades, ¿no te parece?
Mal comienzo es agobiarse entre la multitud de posibilidades de oposiciones. Así que, un primer consejo, tómate este paso inicial como uno más de tu preparación, igual de importante que ponerte a estudiar. Dedícale el tiempo y análisis que necesites hasta armarte de argumentos que te confirmen que has elegido tu oposición ideal. Estos consejos te lo harán más sencillo.
¿Qué oposición me conviene?
Es evidente que la respuesta a esta pregunta es absolutamente personal. Y esa es la primera pista que debes seguir, siéntate a repasar cuál es tu perfil de opositor. Si tomas papel y lápiz, mejor que mejor. Nuestra recomendación, haz tres columnas: una con tus estudios, otra con experiencia laboral. La tercera debe mostrarte tus puntos fuertes y debilidades, para que seas consciente de que hay pruebas de la oposición que te exigirán más esfuerzo frente a otras que te resultarán más sencillas de superar. ¡Sólo con este paso vas a descartar un buen número de oposiciones por no cumplir los requisitos mínimos!
Ahora que sabes que opositor eres, toca recabar información sobre las convocatorias que se prevén a medio plazo. Las que van a salir en menos de 6 meses a un año, descártalas directamente pues te será materialmente imposible prepararlas, desde la opinión de los expertos. Si hablamos de niveles superiores, el plazo medio para aprobarlas son 2 años. Es preferible que estos datos los manejes desde el primer momento, para no crearte falsas expectativas.
Claves para escoger tu oposición ideal
Ya dispones de toda la información, sobre ti y sobre las ofertas de empleo público, es el momento del paso definitivo para acertar sobre qué oposición me conviene. Estas son las claves del éxito:
- Un destino motivador. Puede que te sorprenda que este sea el primer baremo que te proponemos, pero si el objetivo a alcanzar no te resulta atractivo, inconscientemente no te vas a implicar 100%. No te presentes a una oposición porque toca, porque te la recomiendan, porque el temario de la oposición es fácil, por la estabilidad o por el sueldo… Busca aquella plaza que te encantaría desempeñar y que te permite una proyección a largo plazo. Esforzarse por lo que nos gusta, cuesta menos.
- Valora la regularidad de convocatorias, las ratios y el tipo de exámenes. Las oposiciones locales se convocan con menos frecuencia, lo que supone que te lo juegas a una carta. Mientras otras plazas cuentan con convocatorias anuales, a las que puedes presentarte sucesivamente acumulando un mismo esfuerzo. Cuidado con las grandes convocatorias con ratios casi imposibles o las que reservan plazas para interinos. Es obvio lo de descartar las que implican un concurso-oposición de méritos que no cumples.
- Sé sincero/a con tus condicionantes para prepararlas. No te engañes, no es lo mismo trabajar que disponer de toda la jornada para estudiar, tener cargas familiares o problemas económicos que te impidan un tiempo sabático sin ingresar un dinero. Todas estas circunstancias te generarán una presión extra que no te hace ninguna falta.
El último de estos trucos para saber en qué oposición tienes más posibilidades, quizá debería encabezar la lista. No es otro que recordarte que repases todas las ofertas, cada año hay puestos que no se cubren por desconocimiento en campos tan distintos como veterinarios, inspectores de seguros arquitectos o auditores, entre otros. ¡No vaya a ser que dejes fuera justo tu oposición ideal!