¿Te has planteado que todo tu esfuerzo y estudio se pueden perder por un fallo de forma? Seguro que te han llegado noticias de oposiciones que han quedado desiertas por el bajo nivel de redacción de los candidatos. Es evidente la importancia de la presentación además del contenido. Así que, por si acaso, cuida y perfecciona tu ortografía en los exámenes con estos consejos. ¡No te la juegues por un detalle tan fácil de controlar!
La riqueza de nuestro idioma conlleva que sea un poco más complejo dominarlo. Sobre todo en su faceta escrita. Nadie te va a pedir que seas un Cervantes, solo que tus respuestas en un examen sean legibles y sin faltas de ortografía o gramaticales. Si tomas nota de estas recomendaciones, la redacción dejará de ser un obstáculo para aprobar tus exámenes.
Los mejores consejos para cuidar tu ortografía y redacción
Antes de profundizar en la parte académica, un asunto previo esencial. Es importante que escribas con una letra clara y un tamaño adecuado. Recuerda que los miembros de un tribunal de oposición tienen que leer miles de exámenes. No te empeñes en que el tuyo les cueste más de lo necesario, sólo va a repercutir en tu contra.
En la misma línea, debes cuidar estos aspectos de tu redacción para que sumen en lugar de restar en tu oposición:
1. La primera impresión es importante
Además de lo que hemos comentado de la letra y su tamaño, un texto escrito debe respetar unos márgenes y espacios en blanco para que a simple vista se note que está trabajado. Se puede incluso tomar como una falta de respeto hacia el examinador presentarle un mazacote de letras amontonando. Desde luego, no le va a apetecer ponerse a leerlo.
2. Evita los tachones
Y cualquier elemento que dé sensación de dejadez o suciedad. Igual que no se te ocurre presentarte a la oposición en pijama y con aspecto desaliñado, lo mismo debes aplicarlo a tus exámenes escritos. Se está valorando tu capacidad global, no te pongas piedras en el camino.
3. Domina el vocabulario
Una regla de oro en esto de la redacción, que también puede aplicarse al examen oral, es no usar ni una sola palabra de la que desconozcamos su significado. Ahórrate el mal trago de quedar en ridículo por elegir un término o una expresión que no viene a cuento. Claro está, tienes que incorporar los conceptos específicos de los temas que has estudiado y, como es evidente, dominar su grafía correcta.
4. La ambigüedad rema en tu contra
Nuestro idioma tiene un léxico muy rico, lo que permite que haya mucha mayor precisión en el significado de cada palabra. Huye de las que puedan interpretarse de distintas formas, porque el examinador puede pensar que no tienes claro lo que quieres decir.
5. Simplifica y ordena
Elige siempre que puedas frases cortas, evitarás errores de puntuación y dará la sensación de que tienes las ideas claras. Estructura en párrafos que desarrollen un concepto, reforzarás la coherencia de tu pensamiento.
6. Domina los signos de puntuación básicos
Lo ideal es que sepas utilizarlos todos, sin embargo, si te vas a acabar liando, mejor que te asegures de saber dónde y cuándo usar la coma, el punto y los dos puntos. Tu redacción será más aburrida que si usas una mayor variedad, pero al menos será correcta.
7. Organiza el texto
Cualquier escrito se desarrolla con la siguiente estructura: presentación, cuerpo del texto y conclusión. Ya sería perfecto si creas un índice, útil para repasar las ideas principales y no dejarte nada. De paso, ofreces una imagen ordenada de tu pensamiento que te hará ganar puntos ante el tribunal.
Ya sabes, cuida y perfecciona tu ortografía en los exámenes con estos consejos, sólo van a traerte ventajas.