Por lo general, el objetivo de estudiar suele ser trabajar en lo que uno quiere. Es decir, los estudios son un trámite para llegar a conseguir el trabajo deseado. No obstante, hay quienes disfrutan estudiando o rodeados de libros y quieren profundizar más en ello. Estos son los valientes que estudian un doctorado, una opción interesante después de terminar tus estudios en la universidad. Sigue leyendo y descubre todo lo que te interesa saber para convertirte en Doctor o Doctora de tu especialidad.
¿Qué es un doctorado?
El doctorado es el máximo grado académico al que puede aspirar un estudiante. De esta manera, el título universitario de Doctor implica un gran prestigio y un nivel académico excepcional. Esto es algo que comparten todos los doctorados, aunque hay varios tipos. Los principales son:
- Doctorado en investigación: la labor del estudiante consiste en elaborar, mediante la investigación, una tesis doctoral que aporte valor al conocimiento ya existente en esa materia.
- Doctorado profesional: consiste, principalmente, en desarrollar y proponer una práctica profesional relacionada con el sector en cuestión.
Si tienes más dudas, en este artículo repasamos las principales diferencias entre un doctorado, una maestría y una especialización.
¿Qué pasos se pueden seguir antes de empezar un doctorado?
Al ser un proceso tan complejo, especializado y largo (de 3 a 5 años), hay que estar muy seguro antes de embarcarse en este reto. Por eso, te contamos los pasos que puedes hacer antes de comenzar un doctorado. ¡Toma nota!
1. Grado universitario
Este es el primero de los requisitos mínimos. Para acceder tendremos que estar en posesión de un título de grado universitario.
2. Máster oficial
Este paso constituye el segundo y último paso obligatorio para acceder a los estudios de doctorado. Puede parecer un paso sencillo, pero hay que tener mucho cuidado. Actualmente en España se ofertan dos tipos de másteres: másteres oficiales y títulos propios. Aunque ambos ofrecen formación de calidad y abren las puertas al mercado laboral, solo uno da acceso al doctorado, el máster oficial. De hecho, hay una serie de características en las que debes fijarte para saber si un máster es oficial y homologado.
Los títulos propios son planes de estudio desarrollados por universidades u otras escuelas superiores. Sin embargo, no son aprobados por la Agencia Nacional de Evaluación de Calidad y Acreditación. Por otro lado, los másteres oficiales sí pasan con éxito estas evaluaciones. De esta manera, son reconocidos a nivel internacional y brindan la oportunidad a los estudiantes que así lo deseen de acceder a un doctorado.
Así que ya sabes… Si quieres hacer un doctorado, olvídate de cursar un título propio.
3. Cursos complementarios
A veces no es necesario hacer un máster para especializarnos en una rama en concreto. Hoy en día hay cientos de cursos que nos permiten formarnos por menos dinero. Si bien es cierto que no estarás en posesión de un título universitario, hay muchos cursos homologados por escuelas superiores, universidades y demás organismos de prestigio. Tales cursos te servirán tanto profesional como académicamente. Esto se debe a que no solo te abrirán puertas, sino que te servirán para profundizar más en el tema que quieras tratar en tu tesis.
4. Trabajar o realizar prácticas profesionales
Buscar trabajo es otra opción que a veces no se contempla, pero siempre está ahí. Si no tienes claro si quieres estudiar un doctorado, puedes trabajar en algo de tu ámbito hasta que te decidas. Así, conseguirás meter la cabeza en el mundo laboral y adquirirás conocimientos que te serán de utilidad para tu tesis. También puedes empezar a estudiar un doctorado y trabajar al mismo tiempo, pero eso sí, asegúrate de que podrás con todo antes de decidirte por esta opción.
5. Leer mucho y no perder la curiosidad
Si pasa un tiempo desde que acabas el máster hasta que decides empezar tu doctorado, puede que hayas perdido el hábito de pasar horas y horas frente al ordenador o leyendo información. Por ello, es altamente recomendable que nunca dejes de informarte. No pierdas la curiosidad y sigue leyendo continuamente acerca de tu profesión. Así no te costará tanto coger el hábito de estudio cuando empieces el tan temido posgrado.
Como ves, no tienes por qué dar el paso hacia el doctorado nada más graduarte. Hay multitud de cosas que puedes hacer hasta que te decidas. También puedes optar a una beca o ayuda para estudiar tu doctorado y conseguir tus objetivos. ¡Ánimo!