Probablemente sea una de las situaciones más frustrantes a las que se enfrentan los aspirantes a una plaza de empleo público, que se les impida tan siquiera presentarse. Si te encuentras en el caso de que te han excluido de la oposición, descubre las posibles causas. Ese es el mejor consejo que podemos darte.
Las listas de aspirantes excluidos en una oposición
Porque, ¡no todo está perdido! Existe un plazo, normalmente de 10 días hábiles a contar a partir del siguiente al de la publicación de las listas, para que los afectados por una exclusión puedan reclamar, según recoge el 71 de la Ley de Procedimiento Administrativo. Una vez concluido el plazo, no habrá posibilidad de reclamar ya que se producirá la exclusión definitiva.
Hay que tener en cuenta que, por un lado, en todos los casos puede haberse producido un error y tendrías que aportar documentación que acredite que no es tu caso. Pero además es que hay algunas causas que son subsanables, esto es, que aunque sea cierto que las cumplías, se pueden solucionar corrigiendo el defecto que daba lugar a esa exclusión.
Las listas de excluidos deben reflejar expresamente el motivo que impide presentarse a ese aspirante. Podéis encontrar modelos para realizar estas reclamaciones de subsanación en numerosas webs relacionadas con oposiciones. Se presentan en los mismos registros en los que se presentó a instancia.
Y, un último consejo. No sólo hay que revisar si figuramos en la lista de excluidos y admitidos para la oposición; hay que comprobar y verificar que todos nuestros datos son correctos. En caso de detectar algún fallo o de no aparecer (aspirantes omitidos) el proceso de rectificación o reclamación sería el mismo que para los excluidos. Dicho esto, repasemos cuáles son las principales causas de exclusión para evitar caer en ellas.
Causas de exclusión subsanables en las oposiciones
Como norma, la mayor parte de los motivos por los que se impide a un aspirante participar en una oposición tiene que ver con errores en materia administrativa: entregas fuera de plazo, falta de documentación necesaria para las oposiciones o en los pagos de las tasas. Lo malo es que no siempre se permite corregir estas situaciones, aunque sí en estas circunstancias:
- No presentar el modelo de instancia normalizado. Para solucionarlo basta presentar el escrito de reclamación junto a la instancia correcta. Si se procedió al pago correspondiente de las tasas, no hay que volver a pagar.
- Ausencia de firma en la instancia. En el escrito se reconoce que se ha entregado la instancia de la oposición con los datos personales correctos y se firma el documento de rectificación.
- No haber cumplimentado todos los datos de la instancia. Igual que en el supuesto anterior, se adjunta la información que hubiésemos dejado en blanco y se firma el escrito.
- Presentación con fecha no legible. Debemos acreditar con nuestra copia que se entregó en plazo. Lamentablemente, si está fuera del mismo no hay posibilidad de subsanar la exclusión.
- Problemas relativos al pago de las tasas. Se realiza el ingreso completo de la misma, se adjunta un justificante del mismo y se alega que se cometió un error. Lo normal es que se admita esta rectificación, salvo cuando se estaba fuera de plazo. Si no consta la justificación de la entidad donde se ingresó el pago de las tasas de la oposición, basta con aportar una copia en la que figure.
- Problemas relativos a la nacionalidad española. Adjuntar documentación que acredite la misma, obtenida por nacimiento o por cualquier medio reconocido legalmente.
- No presentar certificado que acredite que se está en posesión de la titulación académica exigida. Esto sucede con más frecuencia en las situaciones en las que se tiene que demostrar la equivalencia de los estudios que se han cursado con los que se exigen.
Como has comprobado, descubrir las posibles causas es clave para tener la posibilidad de subsanar los errores en la lista de excluidos en la oposición y acceder al examen.