Si nunca es recomendable la estrategia de improvisar en el último momento, ya puedes imaginar qué nefasto es en el caso de preparar las oposiciones. La planificación que hiciste en el primer momento ya tendría que reflejar cómo abordar específicamente cada una de las fases del estudio. Desde luego, es imprescindible que manejes información sobre la recta final de la oposición: consejos para afrontar los últimos meses de las oposiciones.
Que es imposible convencer a un opositor sobre que no hay necesidad de aumentar el tiempo de su horario de estudio en los últimos meses es algo con lo que contamos. Pero, de ahí a vivir exclusivamente metido entre libros hay un margen con el que trabajar. Quédate con dos ideas para empezar: si hay más horas de estudio, hacen la misma falta más horas de descanso. ¡Tienes que llegar en perfectas condiciones físicas y mentales! Si maltratas tu cuerpo, imposible que des tu máximo rendimiento en las oposiciones. Si la ansiedad te domina, imposible que aproveches tus conocimientos, esos que has trabajado durante meses y que se quedarán bloqueados en tu cerebro.
Cómo afrontar los últimos meses de las oposiciones
Lo que nos gustaría contestarte es que los afrontes con seguridad en lo conseguido, tranquilidad por el esfuerzo realizado y confianza en tus posibilidades. Pero, como lo que queremos es servirte de ayuda, vamos a concentrarnos en convencerte de lo que te vendría bien hacer en esta recta final de las oposiciones.
Son varios los aspectos que cuidar y todos son igual de trascendentes:
- Los horarios. Respeta lo más posible tu planificación. Es totalmente contraproducente que superes las 8 horas de estudio al día. La capacidad de memorización y aprendizaje de la mente es limitada, por mucho que no te lo creas. Sin descansos y horas de sueño reparador, el cerebro se colapsa. Así que, aumenta algo tu tiempo de estudio, pero con el límite del 8/8.
- Incrementa el tiempo que dedicas a ejercicios prácticos. Haz más test y desarrolla los temas por escrito, si es que tu oposición incluye ese tipo de pruebas. Es importante que mejores tu velocidad de escritura y eso sólo se consigue practicando. Si hay exposición oral, también debes ejercitarla.
- Actualiza tu temario. Si te preparas en una academia de oposiciones o con un tutor será parte de su tarea ponerte al día de cualquier cambio de última hora en legislación u otra materia que forma parte del temario de oposiciones. Pero, si lo haces por tu cuenta, debes encontrar la manera de que no se te pase nada en este sentido. Los foros y grupos de opositores suelen ser de gran ayuda para estos asuntos.
- Mima tu cuerpo. Dedica al menos media hora al día a caminar o realizar cualquier otro ejercicio físico. Además de servirte para desconectar, te evitará calambres, dolores de espalda o contracturas que no te interesa sufrir de cara a los exámenes.
- También es esencial que lleves una alimentación saludable, nada de excesos de cafeína o estimulantes. Come variado. Los alimentos que contribuyen a mejorar tus capacidades cognitivas deben incorporarse a tu dieta: arroz, legumbres, plátanos, huevo, almendras o cereales son de los más recomendables.
- Aprende a controlar tus nervios. Nada aterroriza más a un opositor que la idea de poder quedarse con la mente en blanco el día del examen. Pero, puedes manejar el estrés si te lo tomas en serio. Utiliza la técnica de relajación que más te funcione: oír música, meditación… al menos unos 10 minutos antes de sentarte a estudiar.
En la recta final de la oposición, todo se puede resumir en una idea, aunque nunca te vas a sentir totalmente preparado, debes confiar en tu trabajo continuado durante meses.