Las nuevas aproximaciones dentro del estudio de la memoria han podido profundizar más dentro de la memoria a corto plazo. Estos estudios son los que se ha encargado de definir a la memoria operativa.
La memoria operativa es el sistema de componentes interactivos que mantiene información adquirida de manera reciente o material almacenado que ha sido reactivado para que se encuentre disponible para un mayor procesamiento.
Esta memoria se utiliza para apoyar las actividades cognoscitivas frecuentes que requieren del almacenamiento de información importante mientras que a su vez se ejecutan otras actividades mentales relevantes. Por ejemplo, a la hora de resolver mentalmente un ejercicio de aritmética, debemos emplear la memoria operativa para ir recordando los resultados parciales mientras se continúa procesando el resto de la información.
En otras palabras, la memoria operativa es un sistema que almacena información, aunque por un tiempo limitado, y que a su vez contribuye con la manipulación o el procesamiento de más información.