6 consejos para organizar tu zona de estudio en casa y concentrarte mejor

La constancia, el uso de técnicas de memorización adecuadas o la buena planificación son factores imprescindibles para que tu esfuerzo te lleve a ese aprobado que tanto te mereces. Pero, no te olvides de la importancia del espacio, el entorno en el que pasas tantas horas. Cualquier momento es bueno para ponerte a readaptar tu zona de estudio. Así, no pierdas ni un segundo y pon en práctica estos consejos para organizar tu zona de estudio en casa y concentrarte mejor. ¡Vas a comprobar cómo influye en tu concentración! Y, de rebote, en tus resultados académicos.


Preparar zona de estudio en casa

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Los imprescindibles en un espacio de estudio

El lugar de estudio es tu segunda casa y, por tanto, debes darle muchos mimos. Además, es fundamental para crear un buen hábito de estudio y ser constante. Dedica unos minutos durante tu día libre para decorarlo a tu gusto y organizarlo todo: manuales, bolis, carpetas, folios... De esta manera, no perderás tiempo en limpiar tu zona de estudio y podrás dedicarte 100% a prestar atención a los manuales.

Una vez lo tengas todo bien limpio y decorado a tu gusto, lee estos consejos para crear el espacio de estudio perfecto en casa:

1. Cuelga el cartel de "Reservado"

No hay nada más desconcertante para tu cerebro que los cambios si necesitas concentrar la atención. Por eso, piensa bien qué parte de tu casa quieres dedicar a estudiar y confirma con el resto de habitantes que puedes contar con ella en exclusiva.

2. Mucha luz y de calidad

Asegúrate de que es un espacio bien iluminado, preferiblemente con bastantes horas de luz natural. Tus mejores compras serán las que dediques a una buena lámpara de mesa y una de techo, para garantizarte iluminación directa e indirecta.

3. Mobiliario práctico y adaptado a ti

Vale más que te hagas con unos pocos muebles, los básicos, que llenar la estancia de objetos que acabarán por distraerte. Una mesa amplia, en la que puedas desplegar cómodamente todo tu material y herramientas de estudio. Por supuesto, una silla con respaldo, proporcional a tus dimensiones y a la altura del escritorio. Prueba bien antes de elegir la tuya porque una mala postura al estudiar es una de las causas más frecuentes de pérdida de concentración. Mobiliario de almacenaje, aquí la clave es que tengas a mano los libros y otros materiales de consulta, no te dejes llevar por modas o por la estética.

4. A cal y canto. No valen los espacios abiertos

Estudiar es una actividad que implica altas dosis de aislamiento. Si necesitas concentrarte bien para estudiar, busca un rincón en el que puedas cerrar una puerta y que te moleste lo menos posible la vida fuera de tus cuatro paredes.

5. Un soplo de aire fresco

¿Te imaginas algo más deprimente que meterte con tus apuntes y libros en una especie de zulo sin ventanas? Ni se te ocurra hacerlo. Además de luz natural, como ya te hemos dicho, es importante que puedas abrir una ventana y ventilar la habitación, sobre todo cuanto más pequeña sea la estancia.

6. Ni frío, ni caliente

Otro aspecto básico es que sea un espacio dotado de un sistema de climatización que te permita mantener una temperatura estable, sea cuál sea la que hace en la calle. Eso sí, recuerda que debes los grados en los que debes moverte son los 19 a 22, ni más calor ni más frío.

El escritorio, siempre ordenado para estudiar en casa

La mesa que utilizas para estudiar es tan importante que merece una dedicación a parte:

  • Empieza desde cero, vaciando todo. Cada objeto que vuelvas a poner en ella debe ser algo que realmente utilizas.
  • Da igual el tamaño, huye de la saturación. No es buena idea que elijas una mesa enorme para llenarla de trastos. Por grande que sea, no pongas nada que no sea útil.
  • Papeles, los justos, que estamos en la era tecnológica.
  • Utiliza complementos para organizar y localizar fácilmente tu material de estudio: bandejas, portalápices, corchos de pared… la idea es que cada cosa tenga su lugar.

La parte central de estos 6 consejos para organizar tu zona de estudio en casa y concentrarte mejor es, una vez más, una muestra de sentido común. Ni te hace falta vivir en un palacio, ni tienes que realizar una gran inversión. Saca el mayor partido a lo que tienes y esa transformación es posible.

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