A la hora de preparar nuestra exposición oral podemos tener en cuenta toda una serie de factores que pueden intervenir en ella; como el tiempo, el contenido o la forma de expresarnos. Para controlar todos eso aspectos es clave saber cómo se evalúa una exposición oral; algo que nos puede ayudar a enfocar nuestra presentación en el momento de la preparación. Si nos amoldamos a lo que nos están pidiendo seguro que tenemos mas posibilidades de sacar nuestra oposición adelante.
Si tenemos en cuenta que en muchos de los sistemas de selección de empleados públicos existe la figura de un jurado; de forma automática llegaremos a plantearnos qué es lo que de verdad se nos esta exigiendo. Así cuando tengamos que tomar distintas decisiones, a lo largo de la preparación que conlleva, nuestra exposición oral tenemos de fondo esa premisa; estaremos más cerca de agradar al examinador y en consecuencia aprobar. Por eso una de las mejores opciones para seguir este método es tener en cuenta las múltiples guías o rúbricas que podremos encontrar si investigamos un poco.
Guía para evaluar una exposición oral
Cuando nos sentamos a preparar una exposición oral pueden venirnos muchas preguntas a la cabeza; pero una de las cuestiones que siempre debemos de plantearnos para enfocar de la mejor forma posible nuestra intervención es cómo se evalúa una exposición. Siempre tenemos que tener presente que va haber una persona o un jurado que va a estar atento a todo lo que pase ahí arriba, por eso es fundamental satisfacer su demanda si queremos una buena puntuación. Quizás se nos pida algo mas fácil de lo que en un principio teníamos pensado; pudiendo esto ayudar incluso a agilizar la forma de estudio y acortar los plazos.
Teniendo en cuenta la evaluación de una presentación, no es tan descabellado seguir una guía de evaluación de la exposición como hacen la mayoría de los examinadores; algo que puede resultar una de las mejores formas para controlar todos los aspectos de nuestra exposición oral. Dichas guías tienen en cuenta de forma general una serie de apartados que son una constante en todas las guías de evaluación como puede ser:
- La destreza a la hora de hablar de los temas de la exposición oral.
- La forma de expresarse, el tono y el lenguaje de nuestra intervención.
- La organización de la información en la presentación.
Rúbrica de evaluación en una exposición oral
En un primer lugar podemos pensar que tener en cuenta al examinador no es importante; pero como hemos podido comprobar tener en cuenta el cómo se evalúa una exposición oral puede hacer que cambiemos completamente nuestra forma de trabajar en la presentación. Así pues le daremos un enfoque más personalizado en cuanto a lo que se demanda de la oposición.
Las rúbricas de evaluación de la exposición son una de las herramientas más comunes a la hora de examinar a cualquier ponente; nos podemos encontrar con mil ejemplos al respecto. Estas se presentan en forma de plantilla. Las cuales se pueden dividir en bloques temáticos, agrupando así todas las capacidades que se valorar en un ejercicio como este; esta evaluación se puede estructurar por ejemplo en estos apartados:
- El contenido
- Comunicación
- El material de apoyo
- Creatividad
- Tiempo
Todos estos apartados en los que se configura una rúbrica de evaluación dejan entre ver como tenemos que prepararnos la oposición; si lo tenemos en cuenta podemos obtener muchas ventajas sobre el resto de opositores. Ya que sabremos donde tenemos que esforzarnos más para resaltar nuestros puntos fuertes o todo lo contrario en que partes trabajar para que no se noten nuestras limitaciones; ponerse en la piel del examinador nos ahorra mucho tiempo y esfuerzo.