La fatiga y el cansancio después de una jornada de estudio no se limitan a tu mente. Cada parte de tu cuerpo sufre un tipo de presión distinta, producto de las posturas, el esfuerzo y la tensión interna. Prevenir y tratar cualquiera de estas molestias es importante. Pero, aún más las que se focalizan en órganos esenciales como los ojos. Pon en práctica estos 5 tips para combatir la fatiga visual al estudiar y notarás una mejora.
La fatiga ocular no es una enfermedad como tal. Es un conjunto de molestias que se manifiestan tras someter a los ojos a un esfuerzo excesivo o hacerlos trabajar en condiciones poco apropiadas y son más evidentes si esas agresiones son continuadas en el tiempo. ¡Vamos, el día a día de un estudiante que no levanta la cabeza de apuntes, libros y pantallas!
Consejos para evitar la fatiga ocular durante el estudio diario
Identificarás fácilmente la fatiga visual porque sus síntomas son muy evidentes: ojos secos e irritados, sensibilidad excesiva ante los cambios de luz, los típicos ojos rojos, dolor de cabeza, no tan frecuente y episodios de visión borrosa.
En cualquier caso, ya ves que no se trata de manifestaciones de gravedad pero sí que te pueden incomodar mucho. Por supuesto, lo mejor es que acudas al oftalmólogo ante los primeros síntomas. Mientras, te ayudará poner en práctica estos 5 tips para evitar los ojos cansados:
- Luz natural vs luz artificial. Distribuye tu jornada teniendo en cuenta la iluminación de tu lugar de estudio y la fuente luminosa que puedes usar. Aprovecha las horas de luz natural para las tareas que implican mayor esfuerzo de tu vista (leer, redactar, hacer esquemas…). Cuando tengas que darle al interruptor, ponte con los repasos en voz alta, la organización de tus apuntes y asuntos en los que tus ojos estén menos forzados. Es especialmente dañina la luz de los fluorescentes, no elijas una habitación con ella para instalar tu espacio de trabajo.
- El tamaño de la letra sí importa. Puedes tener la tentación de usar cuerpos de letra más pequeños para reducir el volumen de documentos con los que trabajas y que te parezca que hay menos contenido que estudiar. ¡Mala idea! El esfuerzo al que vas a someter a tus ojos hará que te cueste más concentrarte y, por tanto, que tengas que dedicarle más tiempo a la lectura y se ralentice todo el proceso. Elige un tamaño con el que te sientas cómodo, igual que un tipo de letra sencillo que no dé pie a la confusión.
- El uso de pantallas. Está claro que hoy en día no hay opositor que no realice gran parte de su estudio usando ordenadores y otros dispositivos similares. El uso de pantallas no es el mejor aliado de tus ojos. Para paliar los daños que provoca, toma estas medidas: ubícala en un ángulo de unos 45 cm sobre la altura de los ojos, frente a ti, sin elementos que puedan reflejarse en ella, evita brillos producidos por luces indirectas y no hagas sesiones de trabajo de más de dos horas seguidas usándola. Puedes, como complemento, poner un filtro. ¡Nunca trabajes a oscuras con una pantalla!
- La regla de los 20. Intenta adoptar esta pauta de trabajo: levanta la vista del papel o pantalla cada 20 minutos, durante 20 segundo y fijando la mirada en un objeto que esté a unos 20 pies (unos 6 metros). También, cierra completamente los ojos durante 20 segundos.
- Alimentación y ejercicio. El mejor deporte para tus ojos es el parpadeo, porque mediante este sencillo gesto los humedeces y relajas. Así que, ya sabes, parpadea frecuentemente. Respecto a los alimentos que deberías incorporar a tu dieta, y que te ayudarán a combatir el cansancio mental, no olvides los ricos en vitaminas A, B, C y F (zanahoria, brócoli y cítricos) y, le damos una alegría a más de uno, los de alto contenido en cinc como el chocolate negro o las ostras y almejas.
¡Estos sencillos tips para combatir la fatiga visual al estudiar tienes que incorporarlos a tu rutina!