Al igual que la memoria operativa, la memoria de trabajo surge a partir de las nuevas aproximaciones al estudio de la memoria. Alan Baddeley fue el primero en utilizar el concepto de memoria de trabajo para definir la naturaleza activa de le memoria.
La memoria de trabajo está asociada a la lógica o a la inteligencia. Esta propone una perspectiva nueva frente a la teoría de la memoria a corto plazo. Mientras que ésta veía a la memoria como un simple registro de información, la memoria de trabajo propone una naturaleza activa, ya sea creadora o transformadora, para la memoria.
De esta manera, la memoria de trabajo permite mantener activada cierta cantidad de información que va a ser la encargada de guiar a la conducta. El sujeto necesita de una representación mental de la información en su estado actual, pero también necesita de una proyección hacia el futuro, de una supervisión de sus objetivos.
Entonces, la memoria de trabajo no solo almacena sino también controla y coordina las operaciones y acciones mentales.