Cómo estudiar sin aburrirse: 5 consejos muy prácticos

Quien consigue estudiar sin aburrirse no sólo mejora sus resultados. Es casi como un bienestar generalizado. Y, encima, recuperas tiempo para ti. Porque una de las consecuencias inmediatas es que vas a aprovechar más el tiempo y, en condiciones normales, necesitarás dedicar menos tiempo a tus estudios.

Pero, no serás el primer caso. Claro que te esfuerzas y te organizas, pero tu rendimiento no es el que esperas. Te invade la desgana. Necesitas saber cómo estudiar sin aburrirse. Estos 5 consejos muy prácticos son la solución que estás buscando para motivarte en el estudio. ¡Verás como cambia todo!

Gestionar tiempo al estudiar

1. Genera el ámbito de estudio adecuado

Ni bombillas de colores, ni una habitación que parezca una tumba. Primero, claro, asegúrate de tener un espacio específico para estudiar. Después, tienes que acondicionarlo… pero pensando en esa actividad, no en otras.

Es básico que estés aislado de ruidos y, a ser posible, de conversaciones u otras situaciones que puedan distraerte. Además es esencial que estés cómodo/a y que tengas la luz adecuada en tu zona de estudio. Para estudiar sin aburrirse hace falta que la luminosidad combine luz directa e indirecta.

2. Estudiar sin aburrirse necesita pausas

Nadie puede estar concentrado entre apuntes y libros horas y horas. Sentado delante de ellos sí. Aprovechando el tiempo, imposible. Programa bien tus descansos al estudiar: por ejemplo, un parón de 5-10 minutos como poco cada hora. Es una buena idea que tengas un reloj o sistema de control que salte para avisarte cuando llegue el momento de esos descansos.

3. Trabaja con objetivos y recompensas

Con los niños funciona y con los adultos también. No hay mejor estímulo que comprobar que vas alcanzando metas. Si te las pones demasiado lejanas o complejas, seguro que vas a desfallecer por el camino.


Cada vez que acabas un tema, por ejemplo, regálate dos minutos de disfrute. Aprovecha para tomarte una taza de tu infusión preferida o, ¿por qué no?, una chocolatina. También puedes obsequiarte con una breve llamada de teléfono o algunos de los mejores regalos para opositores… Tú decides.

4. En grupo es más fácil evitar el aburrimiento

¡Ojo! Que estudiar con compañeros tiene su riesgo. Básicamente, que os distraigais y esa reunión sea todo menos un tiempo de estudio. Así que, no te lo pongas difícil. Dejando a un lado las ventajas y desventajas de estudiar en grupo, elige un grupo de personas que tengan claro que quedan para estudiar. Seguramente no será la misma pandilla que eliges para salir por ahí a divertirte.

No quiere decir que tengáis que estar todo el rato con vuestra cara más larga. Se van a dar momentos de bromas y risas. Porque se trata de poner en común dudas e inquietudes. Eso es normal que genere cierta dinámica de disensión.

Procura rodearte de otros estudiantes que sean exigentes. Y si fomentáis la competitividad sana entre vosotros, pues mucho mejor. Si los demás avanzan, no vas a querer ser el que se queda descolgado.

5. Un "menú" variado, la mejor receta

No hablamos de la comida, sino de la forma en la que planificas el contenido de tus estudios. No hay nada más poco productivo que dejarse para el final aquello que menos te gusta o que más difícil te resulta. ¿Te suena? Por mucho que sea una práctica mayoritaria entre los estudiantes, es de las que antes tienes que quitar de tu cabeza.

Lo que funciona a la hora de organizar tu tiempo de estudio es intercalar materias que te gustan con otras que te agradan menos. Ese cambio de actividad evita que te aburras. Si quieres un incentivo extra, deja tu tema preferido para el final. Volviendo al símil gastronómico, sería el apetecible postre.

No te resignes, no es una situación inevitable. Todo pasa por saber cómo estudiar sin aburrirse y estos 5 consejos muy prácticos son la clave. Quizá no llegues a sentir que es algo divertido, pero sí más ameno de lo que pensabas. ¡Ya que tienes que hacerlo, mejor con buen talante!