No es una novedad que los buenos hábitos alimenticios ayudan a los estudiantes a mejorar su rendimiento. Sin embargo, en muchos casos, esto no es tomado en cuenta por ellos. Los estudiantes suelen almorzar alimentos poco favorables para el organismo y además suelen hacerlo apurados, sin tomarse el tiempo necesario para comer.
La manera ideal de comer no es solo consumir alimentos sanos y nutritivos para el organismo, también es necesario hacerlo de manera ordenada. La alimentación es una de las actividades más importantes del día, por ello requiere un momento especial y establecido.
Establecer un horario fijo para la alimentación es recomendable para los estudiantes. Al no seguir este consejo, los estudiantes suelen comer por ansiedad, o comer raciones moderadas de comida pero durante varios momentos del día. Esto genera digestiones pesadas que afectan la concentración y con ello dificultan el rendimiento e incluso podrían causar sueño.
Por ello, siempre es bueno comer a una hora determinada. Así se trate del desayuno o del almuerzo, es necesario tomarnos el tiempo suficiente y comer sin apuros ni preocupaciones.