Cada vez son más los estudios que descubren alguna propiedad beneficiosa del sueño, pero también cada vez son mayores las distracciones que nos impiden dormir mejor. En el caso de un estudiante u opositor, sería un error sacrificar horas de sueño para estudiar más, ya que esto afectaría considerablemente nuestras capacidades.
Si durante una sesión de estudio descubres que no puedes recordar con facilidad ciertos conceptos, tal vez esto se deba a que no estás durmiendo bien. El dormir bien es algo imprescindible para el funcionamiento de la memoria. Diversos estudios han podido comprobar que a menos horas de sueño, menor también será nuestra capacidad de memorización.
Esto no debería sorprendernos ya que el sueño es importante para el estudio no solo por la memoria. Alguien que ha dormido bien se encuentra en condiciones óptimas para mantener sus energías mientras estudia. Alguien que no ha dormido bien perderá la concentración y será víctima del cansancio con mucha mayor facilidad.
Si estás pensando en dormir menos para estudiar más, es mejor que busques otro método de estudio. Es preferible sacrificar otras actividades de tu vida diaria, ya que el sueño influye directamente en tu memoria y en tu sesión de estudios.