Estudiar para un examen o una oposición supone esfuerzo, compromiso y dedicación. Solo con ello se podrán alcanzar las metas y los objetivos planteados. Además, esta actitud deberá ser constante durante toda la preparación.
Por ello, si uno decide inscribirse en una institución para prepararse para un examen u oposición, las inasistencias y las desatenciones serán sus principales enemigos. Una actitud comprometida con nuestro propósito supone siempre ofrecer el máximo de nuestras capacidades.
Prestar atención durante una clase, además de tomar apuntes, incrementa la capacidad retentiva de una persona en un 75%. Por esta razón, el no asistir, o el asistir pero no prestar atención, serán importantes factores que alterarán tu desempeño.
Además, al no prestar atención dificultamos aún más el estudio posterior. Sin haber prestado atención en la clase, el estudiante deberá leer más y repasar más, ya que recordará menos.