Como ciudadanos españoles todos hemos necesitado y, con suerte, recibido alguna vez en nuestra vida una ayuda del Estado. Para obtener esa ayuda tenemos que llevar a cabo una serie de trámites a partir de los cuales se estimará o se desestimará nuestra solicitud. Cuando hacemos este proceso, aunque a veces no lo sepamos, estamos recurriendo a la Administración Pública. Pero ¿sabes realmente qué es la administración pública? ¿Qué pasa si infringes alguna norma y cometes un delito contra esta institución?
Si el temario de tu oposición recoge los delitos contra la administración pública y necesitas aprendértelos, ¡te los contamos! Sigue leyendo 👇
¿Qué es la Administración Pública?
La Administración Pública es un aparato del Estado que vela por los intereses de la población. En otras palabras, este organismo busca el bienestar de los ciudadanos, utilizando para ello los recursos que recibe del Estado. Por ejemplo, las becas, las subvenciones o las licencias son ayudas que provienen de la Administración Pública.
Delitos contra la Administración Pública
No obstante, como aparato del Estado, todos deben actuar adecuadamente ante ella. Por eso, te contamos los delitos contra la Administración Pública que debes conocer.
1. Prevaricación
Este delito se aplica autoridades o funcionarios públicos. Se da cuando estos dictan una resolución injusta, teniendo conocimiento de su injusticia. Así mismo, también se considera un delito de este tipo nombrar para un cargo público a alguien que no cumple los requisitos. Estos delitos están castigados con la suspensión de empleo por un periodo que puede ir desde 1 a 15 años, en función del delito y las circunstancias.
2. Infidelidad en la custodia de documentos y violación de secretos
Este delito se produce cuando una autoridad o funcionario público hace lo siguiente:
- destruir, robar u ocultar la documentación que está a su cargo,
- consentir la destrucción de documentación,
- impedir el acceso a documentación,
- permitir acceder a la documentación a alguien no autorizado,
- revelar información de la que dispone por su profesión;
- utilizar información para su propio beneficio.
Las penas por este delito pueden ir desde suspensión de empleo hasta prisión o multas, entre otras.
3. Cohecho
Quizá la palabra «cohecho» no te sea muy familiar, pero ¿y si te digo «soborno»? Esa ya te suena más, ¿verdad? Pues bien, el cohecho es el concepto formal para hacer referencia al soborno. Se define como un delito en el cual una autoridad o funcionario público recibe algo a cambio de actuar en favor de alguien. El caso contrario, es decir, no realizar el acto que debería realizar, a cambio de un favor, una suma de dinero, o cualquier otra oferta, también se considera delito de cohecho.
La pena de esta infracción puede ser de hasta 7 años de prisión. No obstante, los funcionarios no son los únicos que se enfrentan a tal pena. Los particulares que sobornan a estas autoridades o funcionarios también serán castigados con prisión o multa.
4. Malversación
Conocemos por malversación el delito por el cual una autoridad o funcionario público se queda con un patrimonio público del que estaba en posesión por su cargo. Así mismo, otras infracciones como falsear la contabilidad de un organismo público también se engloban en esta categoría.
5. Fraudes y exacciones ilegales
No obstante, el Código Penal también recoge otro tipo de fraudes. Estos, igual que la malversación, están castigados también penas como la suspensión de empleo o multas. Dentro de esta categoría se incluyen los siguientes:
- intento de defraudar a un organismo público,
- cobro de tarifas o aranceles por un precio superior al estipulado;
- aprovecharse del cargo para sacar beneficios a partir de la Seguridad Social.
Estos son solo los delitos principales contra la Administración Pública. No obstante, dada la importancia de su labor, las actuaciones ilegales contra ella son mucho más extensas y detalladas.
Fuentes consultadas:
- Boletín Oficial del Estado. (1996). Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal.