Cuando estudiamos para una oposición, algunos conceptos o ideas pueden resultarnos difíciles de memorizar debido a que no estamos tan habituados a ellos. En estos casos, es recomendable recurrir a asociaciones con situaciones o conceptos comunes de nuestras vidas.
Esta estrategia consiste en asociar conceptos nuevos con otros ya conocidos. Podemos comparar o contrastar ambos conceptos. Un ejemplo sería recordar una fecha gracias a que durante ese mismo año, o en una fecha similar, ocurrió un importante suceso dentro de tu familia.
Esta estrategia también se puede emplear a través de ejemplos. Si debemos aprender una palabra en otro idioma, por ejemplo, cuyo significado será difícil de memorizar, podremos aplicar esta palabra a una situación dentro de nuestra vida cotidiana. Esto nos ayudará a no olvidar el significado.
Finalmente, también podemos aplicar esta estrategia a través de analogías. Para recordar el nombre de algún personaje importante de la historia, podríamos emplear un nombre parecido que pertenezca a algún familiar cercano o amigo.