Se conoce bajo el rótulo de mecanismos implicados a uno de los principales criterios de clasificación de la atención. Este criterio es sumamente útil porque divide a la atención en los tres tipos más conocidos.
Este criterio clasifica a la atención a partir de los mecanismos implicados en la activación, el funcionamiento y el control de los procesos de selección, distribución y mantenimiento de la actividad mental. Estos mecanismos son específicamente tres.
De esta manera, el criterio de mecanismos implicados identifica a la atención selectiva, aquella habilidad para concentrarse en lo importante y pasar por alto lo menos importante; la atención dividida, relacionada a la distribución de la atención; y la atención sostenida, que hace referencia al procesamiento de una tarea durante tiempos prolongados.
Estos tres tipos de atención han sido ampliamente estudiados por los psicólogos. Ello hace de este criterio de clasificación uno de los más importantes.