Cada estudiante debe estar en condiciones de saber qué técnica de estudio le acomoda mejor. Si bien algunos pierden mucha información después de una primera lectura y deben volver varias veces al texto, otras consiguen retener las ideas con mayor facilidad. Para ellos, existen técnicas de estudio que buscan ser una garantía para que no se les pase nada por alto.
La técnica de la lista de conceptos consiste en enumerar todos los conceptos importantes de un texto, en una hoja aparte, conforme se avanza con la lectura. De esta manera, al simplemente recordar los conceptos, el estudiante estará en condiciones de recordar qué es lo que se ha dicho sobre él, o qué relaciones ha establecido con los demás conceptos.
Esta técnica se suele emplear cuando la cantidad de conceptos que debemos aprender es bastante larga y además cuando no resulta necesario hacer una clasificación de los mismos. Por otro lado, la lista de conceptos también resulta útil para poder repasar aquellos términos que nos hayan resultado dudosos o confusos.
Sin embargo, esta técnica cuenta con algunas limitaciones. Por este motivo, se suele usar también como un primer paso antes de hacer un mapa conceptual.