El estrés acumula una gran carga de tensión que afecta su rendimiento. Por ello, ante esta situación, es recomendable intentar tomar el control de sí mismo. De esta manera, usted podrá impedir que sus acciones sean dirigidas o condicionadas por sus sentimientos o emociones.
La mayoría de personas suelen ponerse nerviosas cuando tienen que enfrentar una situación tensa o abrumadora. Sin embargo, esto solo contribuye a volver más difícil la situación. Es recomendable aprender a controlarse para actuar de la mejor manera y solucionar los inconvenientes con mayor facilidad.
El primer paso es reconocer los sentimientos que lo perturban. Es natural que se sienta disgustado o angustiado, pero estos sentimientos no deberían condicionar sus decisiones. Al reconocerlos, usted estará dando un paso importante para empezar a tomar decisiones sin ninguna presión adicional.
Estos sentimientos deberán ser expulsados de forma enérgica y categórica, esa es la mejor manera de tomar el control de sí mismo. Sin la presión de estas emociones, usted deberá pensar en qué es lo que pueda hacer para solucionar la situación que enfrenta. Piense y elaboré un plan de acción que guie sus movimientos.