Damos por sentado el hecho de que leer es algo común y fácil que todos sabemos hacer, pero no. Leer no solo implica pasear los ojos sobre la línea de un texto, sino también comprenderlo, darle significado a lo que leemos. A esto se le conoce comúnmente como «comprensión lectora». Para muchos, es difícil entender y asimilar lo que un texto explica o quiere transmitir debido a falta de vocabulario, falta de concentración u otros factores. Para evitar estos problemas y poder centrarnos en nuestro propósito, te presentamos estrategias para mejorar tu comprensión lectora. ¿Empezamos?
Técnicas para trabajar tu comprensión lectora
La práctica es la clave del éxito: a leer se aprende leyendo. Para desarrollar tu comprensión lectora, comienza haciéndolo con temas que te interesen, ya sean libros, blogs, revistas o artículos. Vivimos en la sociedad de la información y gracias a ello tenemos acceso rápido y fácil a lo que nos interesa, ¡poder leer lo que nos gusta ya no es un problema!
1. Lectura rápida
Algunas estadísticas han demostrado que la velocidad de lectura y su comprensión están altamente relacionadas; las personas que incrementan su velocidad gracias a las técnicas de lectura rápida también lo hacen con la comprensión del texto que leen. Si observamos los cursos de lectura rápida, estos se ocupan de ambas cosas: velocidad de lectura y comprensión. Trata de incrementar el ritmo de tu lectura y, sin darte cuenta, también lo harás con el de tu comprensión.
2. Vocabulario
Para poder comprender nuestro texto, lo más importante es conocer el vocabulario y saber lo que significa en cada momento. A veces es fácil no conocer una palabra y poder averiguar su significado por el contexto, pero muchas otras veces no. En este último caso, crea una lista con las palabras desconocidas, busca su significado en un diccionario y comienza a introducirlas en tu comunicación oral y escrita, ¡te será de gran ayuda y nunca más las olvidarás!
3. Piensa lo que acabas de leer
Después de cada párrafo, hoja o capítulo, cuando comiences a notar que tu atención decae, haz una pausa. Analiza lo que has leído, hazte preguntas a ti mismo y valora cuál ha sido tu nivel de comprensión. Esta es una de las fases más importantes de la lectura. Si lo has entendido todo, ¡sigue así y hacia adelante!
4. Método «cloze»
«El procedimiento cloze podría definirse como un método consistente en omitir o suprimir sistemáticamente palabras de un texto en prosa y, posteriormente, evaluar el éxito que tiene el lector en adivinar o reemplazar las palabras suprimidas» (McKenna y Robinson, 1980). De este modo, nos aseguraremos de estar entendiendo el texto. Se desarrolla del siguiente modo:
- Se elimina una de cada cinco palabras (20 % de la información) del texto.
- Lectura independiente: se da cuando el lector acierta más del 57 % de la información omitida. Resultados: buena comprensión y autonomía.
- Nivel instruccional: se da cuando el lector acierta entre el 45 y el 57 % de la información omitida. Resultados: Comprensión suficiente con falta de ayuda.
- Nivel de frustración: se da cuando el lector acierta menos del 45 % de la información omitida. Resultados: Mala comprensión del texto.
5. Concentración
¡MUY IMPORTANTE! Dispositivos móviles y distracciones apagados y lejos de ti. Encuentra tu sitio perfecto donde puedas relajarte y prestar toda tu atención a una sola cosa: no importa si es tu habitación, la biblioteca o la cocina, por ejemplo. No te pierdas en tus pensamientos y centra toda tu atención en el texto.
Debes entender que te costará entender más algunos libros que otros. ¡No te desanimes! La mejora debe ser progresiva. Si tomas apuntes, creas notas divertidas y retos para ti mismo la lectura será más rápida, sencilla y entretenida. ¡Esperamos haberte ayudado con estas 6 estrategias para mejorar tu comprensión lectora!