Si bien todos sabemos que estudiar un día antes de un examen es una estrategia equivocada, también deberíamos saber que estudiar con mucha anticipación podría traernos algunos inconvenientes, ya que los periodos de tiempo pueden afectar nuestra capacidad de memoria. Sin embargo, para evitar estos problemas debemos revisar constantemente lo aprendido.
Para que cierta información se conserve en la memoria por varios días es necesario rememorarla apropiadamente. Debemos recordarla o repetirla para no perderla de vista. El método más fácil para ello hacer resúmenes o esquemas para volver sobre la información de manera más ordenada y simple.
Pero esto no solo es necesario cuando deseamos conservar el conocimiento por varios días. Durante una sesión de lectura o estudio, cada cierto tiempo debemos también recordar lo que hemos aprendido. Una vez más, dependiendo de lo que más nos acomode, debemos recurrir a las anotaciones, esquemas, resúmenes, etc.
Al volver constantemente sobre las notas que hemos realizado, vamos repitiendo la información en nuestra mente y conseguimos fijarla de una mejor manera. Con ello, potenciamos nuestra capacidad de memoria.