Si has echado un vistazo a la nueva oferta de empleo público para 2019, te habrás dado cuenta de que muchas de estas vacantes son plazas de estabilización; es decir, puestos de empleo público que no son de nueva creación pero que tratan de acabar con la precariedad laboral que a veces atenaza al sector público. Las plazas de estabilización de empleo público temporal son propias del sistema selectivo del concurso-oposición, ya que van dirigidas a todos aquellos funcionarios que ya poseen un empleo en el sector público pero que quieren tener la oportunidad de ascender y mejorar sus condiciones laborales. Descubre todos los detalles sobre el significado de las plazas de estabilización de empleo.
¿Para qué sirve el proceso de estabilización de empleo temporal?
En la Administración Pública siempre ha existido un determinado número de plazas de carácter temporal que estaban sujetas a una rotación constante por parte del personal (la cual cosa alimentaba, en gran medida, la precariedad laboral que ha sufrido el sector público desde los tiempos de la crisis). Por este motivo surgió la necesidad de estabilizar estas plazas de empleo público; es decir, "sacarlas" a concurso y convertirlas en plazas fijas con mejores condiciones laborales.
Así pues, aunque una convocatoria de estas características nunca fomentará la creación de empleo neto (puesto que, como ya hemos dicho, no son empleos de nueva creación), siempre responderá al principio de necesidad. ¿Por qué? Porque para poder reducir la temporalidad del empleo público es necesario convocar una cobertura de puestos de trabajo que sean objetos de estabilización (siempre y cuando, eso sí, garanticen el cumplimiento de los principios de libre concurrencia, mérito, igualdad, capacidad y publicidad.
Aunque por ahora solo se han convocado plazas de estabilización para el personal laboral, el personal estatutario y los funcionarios, se prevé que este tipo de convocatoria acabará extendiéndose a otros tipos de empleados públicos.