Deja de consumir series de policíacas y de investigación y decídete a ser protagonista de ellas. No te decimos que te conviertas en actor, sino que descubras cómo trabajar en el Instituto Nacional de Toxicología. Formarás parte de esos profesionales que contribuyen con su trabajo al esclarecimiento de todo tipo de asuntos.
Ahora en serio, trabajar en el Instituto Nacional de Toxicología es una interesante forma de desarrollar tu trayectoria profesional si has realizado estudios de Biología, Farmacia, Medicina, Veterinaria, Ciencias Físicas, Química o Ciencias Medioambientales. Estas son las carreras que más salidas profesionales encuentran en la plantilla de este prestigioso organismo público dependiente del Ministerio de Justicia, como vamos a analizar.
¿Qué tipo de plazas convoca el Instituto Nacional de Toxicología?
Es un buen momento para decidirte por estas oposiciones porque se prevé que salgan plazas en las próximas convocatorias. En concreto, en las del año 2020 se prevé una cantidad similar a la que se ofertó en 2018. Recuerda que se repartirán entre las distintas especialidades en las que te puedes incorporar a trabajar en la plantilla de esta institución de carácter público y que son estas:
- Biología, además de esta carrera pueden optar quienes ha estudiado Farmacia, Veterinaria, Medicina, Bioquímica, Ciencias Biomédicas, Genética o Biotecnología.
- Histopatología, especialidad para licenciados en Medicina
- Información Toxicológica, también para quienes han estudiado Medicina
- Criminalística, probablemente el apartado más conocido, al que se puede optar con estudios de Biología, Farmacia, Medicina, Química, Ciencias Físicas o Veterinaria.
- Química y Drogas, con grado en Química, Ciencias Físicas o Farmacia
- Valoración Toxicológica y Medio Ambiente, con licenciaturas en Biología, Farmacia, Química, Medicina, Ciencias Ambientales, Ciencias Experimentales o Geología.
Además de requisitos académicos, ten en cuenta las consideraciones generales que se exigen para cualquier puesto de funcionario. Esto es básicamente la nacionalidad española, mayoría de edad y que no tengas limitaciones físicas o mentales para poder desempeñar las funciones del puesto al que te presentas. Respecto a asunto legal, no puedes presentarte si tienes una condena privativa de libertad o si has sido inhabilitado para ocupar una plaza de empleo público por un expediente administrativo.
¿Cómo son estas oposiciones y cuáles son las pruebas?
En general se suelen convocar con el formato concurso-oposición las que se refieren a la categoría facultativo en cualquiera de las especialidades antes descritas. La parte de oposiciones se articula entorno a un máximo de tres pruebas de carácter obligatorio y eliminatorio:
- En primer lugar un examen escrito tipo test de 100 preguntas con el que se puede obtener un máximo de 30 puntos. Es necesario sacar 15 para superar este ejercicio. Cada respuesta acertada puntúa 0,3 y los errores restan 0,075, mientras las que dejes en blanco no puntúan.
- En segundo lugar, la resolución de un caso práctico, también por escrito.
- Por último, tendrás que realizar el desarrollo por escrito de dos temas del contenido que figura en la convocatoria y que eliges tú de entre los cuatro que se sacan por sorteo.
En el caso de las plazas de Técnico Superior, se reducen a dos las pruebas: un test de 100 preguntas y la resolución del caso práctico. Finalmente, las de nivel de ayudantes de laboratorio implican un examen tipo test, en este caso de 75 preguntas, y una examen en el que se tienen que resolver 10 supuestos prácticos.
Superada esta parte de los exámenes, los candidatos serán valorados por sus méritos. Y, aquellos que más puntos obtengan con las suma de las dos partes serán los que se consigan su plaza para trabajar en el Instituto Nacional de Toxicología.
Ya lo sabes, trabajar en el Instituto Nacional de Toxicología es una opción profesional de lo más interesante. Si encaja en tu perfil académico, no descartes esta salida.