Si bien la atención es un proceso definido, los psicólogos han podido reconocer diferentes tipos. Estos tipos se basan en una serie de criterios de clasificación. Estos criterios han dado como resultado varias clasificaciones, donde algunas han sido más estudiadas que otras.
Los criterios más estudiados han sido el llamado criterio de mecanismos implicados y el de grado de control. Bajo estos criterios, se ha podido identificar a la atención selectiva, dividida, sostenida, voluntaria e involuntaria. Cada uno de estos tipos ha sido estudiado por diversos especialistas.
También existen otros criterios de clasificación pero que han sido menos estudiados: amplitud e intensidad, modalidad sensorial, el objeto al cual va dirigida la atención y el control que se ejerce sobre ella. Estos criterios han sido útiles para reconocer la atención externa o interna, visual o auditiva, global o selectiva, o concentrada y dispersa. Dentro de estos criterios, aún permanece todo un campo abierto para la exploración científica.