La música puede generar importantes efectos sobre el cuerpo humano. Ante el estrés, la música es una buena herramienta para relajarnos y distraernos. De esa manera, con una buena música como acompañamiento, podremos retomar nuestro trabajo con mejor productividad.
Escuchar música tranquila y apacible es una buena terapia de relajación. Algunos estilos musicales pueden generar calma en la menta, liberándola de las tensiones producidas por el estrés. Pero uno debe saber elegir qué música escuchar, ya que algunos estilos musicales pueden tener un efecto contraproducente y volverse una distracción negativa.
Es recomendable escuchar música tranquila y, de preferencia, instrumental. La música clásica puede ser una buena opción. Por el contrario, la música estruendosa puede ser una distracción mayor, que terminará perjudicando su desempeño.
Por todo ello, la música, empleada adecuadamente, puede ser una estrategia bastante efectiva contra el estrés. Pero para obtener esta eficacia debemos tener siempre presente estas indicaciones.