Todo estudiante siempre debe alimentarse bien. No solo debe comer una ración necesaria de comida, sino que esta ración debe incluir todos los nutrientes necesarios para el organismo. Pero si una buena alimentación ofrece grandes beneficios, una mala alimentación causará problemas que puedan afectar su rendimiento.
Esto es precisamente lo que ocurre con aquellos estudiantes que suelen rendirse frecuentemente ante antojos o caprichos. Por lo general, se trata de comidas poco nutritivas y además fuera de un horario natural de alimentación.
En vez de consumir bollería industrial, exceso de carbohidratos, grasas o azúcares, durante comidas ocasióneles a lo largo del día; sería preferible consumir frutas o bocadillos de pan integral. Así se cuidará la salud y la digestión, elementos indispensables para garantizar un óptimo rendimiento.
Este consejo alimenticio también ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad. Ambos problemas resultan desfavorables no solo para los estudiantes, sino para todas las personas. Entonces, una buena alimentación propicia las condiciones favorables para el estudio y a su vez protege la salud.