Así, visto en abstracto, ¿a quién no le seduce la idea de conocer nuevos lugares, descubrir otra cultura, hacer amigos en otro país? Ya te digo que difícil resistirse a estas tentaciones. Pero, a la hora de elegir si estudiar o no en el extranjero hay un principio que no puedes olvidar, no te vas de vacaciones, te vas a cumplir con unas obligaciones que requieren esfuerzos. ¿Te ves capaz de hacerlo? Para quienes respondan afirmativamente, es el momento de recordarles los pros y contras de estudiar en el extranjero. ¿Estás preparado/a?
Ventajas de estudiar en el extranjero
Estudiar en el extranjero, sobre todo cuando hablamos de cursos superiores universitarios, de postgrado o un máster es una opción que te aportará estas ventajas indiscutibles:
- Académicamente, te puedes codear con lo más selecto al acceder a la Universidad. Está claro que si te decides por estudiar fuera, entran en tus opciones de matriculación las universidades más prestigiosas del mundo o centros de investigación punteros. Con el añadido de que conocer otras técnicas de estudio o métodos de enseñanza.
- A nivel personal y como consecuencia de los dos puntos anteriores, estudiar en el extranjero te aporta un crecimiento personal extraordinario. Tu capacidad de amoldarte a nuevas situaciones, a reaccionar ante lo distinto, la necesidad de superación que implica, son un bagaje enriquecedor que te traerás en tu maleta de vuelta.
- Te abres opciones laborales o mejoras respecto a las que tendrías quedándote en tu país. Está claro que poder incorporar a tu currículum internacional esta experiencia es algo que ninguna empresa pasará por alto cuando estés entre los candidatos a una de sus ofertas de empleo.
- Por fin aprenderás otro idioma. Esta espada de Damocles que tenemos todos los estudiantes españoles, la de no manejarnos bien en otros idiomas, se supera con una estancia de estudios en otra lengua. Aquí si que no hay duda, es una ventaja incontestable frente a los que se quedan en casa.
Desventajas de estudiar en otro país
¿Y qué pongo en la balanza de lo negativo? Bueno, pues hay ciertas dificultades o problemas que se acrecientan si tomas la decisión de estudiar en el extranjero. No son insalvables, pero tampoco se pueden ignorar, básicamente:
- La inversión económica es muy elevada. Incluso para los que pueden solicitar una beca de estudios en otro país, irte al extranjero implica unos gastos de residencia, alimentación y traslado cuantiosos. Aunque nos busquemos las soluciones más baratas, en la mayoría de los países de destino que se eligen para ampliar estudios el nivel de vida es más alto que en el nuestro.
- Por muy abierto y sociable que seas, este paso de estudiar en el extranjero conlleva un periodo de adaptación del que nadie se libra. Desde saber moverte por tu nueva ciudad, amoldarte a los horarios o encontrar a quién dirigir tus dudas, tu vida cotidiana se verá afectada.
- Las dificultades de comunicación. Lo ideal es que elijas hacer estos estudios en un idioma en el que te manejes con soltura. ¡Sería una locura por tu parte que sea una lengua desconocida para ti! No podrás enfrentarte a unos estudios superiores y a dominar un idioma partiendo de cero. Pero, es que aunque lo domines, tendrás que aprender numeroso vocabulario específico o acostumbrarte a comunicarte 24 horas en otra lengua.
- La añoranza de tu casa, de tu gente, de tus costumbres… Nadie es tan despegado para no sentir cierta melancolía o echar de menos “lo suyo”.
La balanza se inclinará, en esto de los pros y contras de estudiar en el extranjero, hacia el lado que cada estudiante decida.