Los estudiantes de Letras no tenéis que estar de capa caída. Aunque todo el mundo os desanime augurando que tendréis un oscuro futuro laboral, no dejéis que os venza ese desánimo a la hora de elegir los estudios. Si has estudiado Lengua y Literatura españolas, es momento de conocer qué salidas profesionales tienes en el mercado laboral. ¡Te vas a sorprender positivamente!
La clave es tu manejo de idiomas. Pero, no hace falta que te hayas especializado en el omnipresente inglés. El español es un idioma de futuro. Los estudios de Grado en Lengua española, lo que antes se conocía como Filología, tienen posibilidades laborales que no se limitan a la docencia. Es lo que vas a comprobar a continuación.
Salidas laborales con estudios en Lengua y Literatura españolas
Un piropo antes de seguir avanzando. Quienes habéis centrado vuestros estudios universitarios en profundizar en el conocimiento de nuestro idioma son personas muy polivalentes. Eso es una gran ventaja a la hora de encontrar trabajo, tanto en el sector privado como en el público. A continuación, repasamos las mejores salidas profesionales de esta carrera:
Docencia
Por supuesto, es imposible no empezar hablando de la dedicación a la Enseñanza al hablar de licenciados en Lengua y Literatura. Estamos hablando de una capacitación para la docencia en los niveles medios y superiores.
Además de ser profesores de Educación Secundaria y Bachillerato tras aprobar las oposiciones de Educación, no te olvides de las prestigiosas Escuelas de Idiomas repartidas por todo el mundo. Tampoco de los organismos y centros que son de titularidad privada pero que son igual de interesantes.
Investigación
En este caso se trata casi siempre de mantenerse ligados al ámbito universitario. Las facultades son los principales centros donde se desenvuelven los distintos grupos de investigación sobre Lengua y Literatura.
Pero, los campos de investigación superan el de la lingüística teórica o aplicada. Piensa en áreas como las relacionadas con lengua y tecnología o respecto a los otros lenguajes artísticos (pintura, música, cine…). Y, sin duda, su papel en la Psicología o la Antropología, por ejemplo.
Gestión cultural
Los estudios de Grado de Lengua y Literatura son un inmejorable puente de lanzamiento para incorporarse a los equipos encargados de las actividades culturales en organismos públicos locales, autonómicos o estatales.
Dedicarse a la programación de festivales, encuentros entre especialistas, ciclos de perfeccionamiento o jornadas es una salida laboral cada vez más asequible. Porque a los entes de carácter público hay que unir las fundaciones y organismos privados.
Industrial editorial
¿Quieres ser editor? ¿Qué mejores profesionales que los licenciados en Letras para aportar una visión global y especializada sobre el hecho literario? Con la ventaja de que estos tiempos de globalización están propiciando el surgimiento de numerosas pequeñas editoriales que demandan la incorporación de expertos en Lengua y Literatura.
Medios de comunicación
La diversificación de medios de comunicación y la elevada competitividad entre ellos hace que sea imprescindible la figura de los lingüistas. Se convierten en asesores imprescindibles para acertar con los procedimientos narrativos que hagan llegar el mensaje al público. Estas técnicas no dejan de ser los mismas que en la Literatura tradicional, por mucho que se modernice el canal por el que se transmite.
La Crítica Literaria, un clásico que se reinventa
Nadie cuenta con más herramientas para analizar y valorar textos literarios que un Graduado en Lengua. Además, la expansión de internet ha multiplicado exponencialmente las consultas del público sobre los títulos que se van publicando. Por tanto, son necesarios críticos literarios no sólo en los medios de comunicación convencionales, sino en nuevos portales y webs especializadas en Literatura.
Seguro que ya no te estás preguntando por qué has estudiado Lengua y Literatura españolas. Conocer qué salidas profesionales tienes te ha proporcionado una nueva ilusión y ganas de comprobar hasta dónde puedes llegar. ¡El límite sólo lo pones tú!