La memoria es una capacidad del cerebro que se manifiesta en tres fases. Cada una de estas fases cumple una importancia vital para todo el proceso. La primera de ellas es la codificación, periodo durante el cual la información ingresa a nuestro cerebro.
Durante la fase de codificación, el cerebro recibe y procesa cierta información para que luego pueda ser almacenada. En otras palabras, durante la fase de codificación la información se traslada a nuestro cerebro, a través de nuestros sentidos, y se almacena como una entidad con significado.
La información recogida por los sentidos es adquirida por el cerebro y transformada en algún tipo de código o representación para que pueda ser aceptada por la memoria. Las diversas representaciones que obtenemos de una misma información, cada una recibida individualmente por alguno de nuestros sentidos, van a conectarse entre sí.
Por otro lado, el grado de codificación depende, entre otros factores, del nivel de atención. Esto debido a que nuestra atención puede estar focalizada en un solo objeto o puede estar dividida entre varios objetos.