Así como existen ciertos alimentos que favorecen la irritabilidad, también existen algunos alimentos capaces de estimular el sistema nervioso, produciendo que el organismo se sienta relajado. Pese a que no debemos descuidar una alimentación sana y balanceada, estos alimentos pueden ser una ayuda para combatir el estrés.
Una buena alimentación es la mejor manera de prevenir el estrés. Sin embargo, mientras somos víctimas de esta enfermedad, algunos alimentos también nos pueden ayudar a superarla. Entonces, la alimentación no solo cumple un rol vital en la prevención del estrés, sino que también puede facilitar su superación.
Algunos alimentos como el plátano, el germen de trigo, la levadura de cerveza, las almendras y las semillas de girasol tienen un efecto relajante sobre el organismo, que puede resultar útil para manejar situaciones complicadas.
El calcio también cumple un efecto tranquilizante en el cuerpo. Esto se evidencia fácilmente con el efecto de un vaso de leche tibia antes de dormir. Asimismo, el consumo de zinc puede prevenir la irritabilidad o la depresión, ambos síntomas del estrés.