Si eres nuevo o nueva en el mundo de las oposiciones, habrás leído en las bases de las convocatorias que hay varios turnos de acceso. En concreto, existen el turno libre, el de promoción interna y el de personas con discapacidad o turno de reserva. Por lo que respecta a turno libre, se trata de una forma de acceso al empleo público en la que las plazas están destinadas a los opositores que cumplan los requisitos establecidos por la convocatoria; es decir, son las plazas a las que puede acceder cualquier ciudadano o ciudadana.
Algunos de los requisitos para opositar por el turno de acceso libre pueden ser: tener cierta formación (ESO, Bachillerato, Titulación Universitaria), la edad (mayor de edad y no cumplir la edad de jubilación) o tener nacionalidad española de algún país de la UE, entre otros. En el caso de cumplir estos requisitos, se podrá optar a la oposición por turno libre.
Con ello, es importante tener en cuenta que, si aún no trabajas para ninguna administración pública, ya sea de ámbito estatal, autonómico o loca, tus plazas de acceso son las de turno libre. Asimismo, debes tener presente la diferencia entre una posición de acceso libre y otra de promoción interna, ya que esto te permitirá saber el número real de plazas a las que realmente puedes aspirar en cada convocatoria.