El inglés es una de las herramientas profesionales más importantes y es fundamental a la hora de acceder a un buen puesto de trabajo. Por ello, resulta esencial reforzar el nivel de inglés y una de las formas más populares de conseguirlo es contratando a un tutor particular.
Hoy en día, conseguir tutores es más fácil que nunca. Por ejemplo, una sencilla búsqueda de profesores particulares Valencia en la plataforma de BuscaTuProfesor arroja más de 100 resultados. Pero, ¿realmente vale la pena contratar a un tutor privado? ¡Démosle un vistazo a los pros y los contras!
Ventajas de contar con un profesor particular
En primer lugar, consideremos los elementos a favor. ¿Qué tiene de bueno un tutor privado? Las respuestas son varias, pero podemos resumirlas de la siguiente forma:
Atención personalizada
Un profesor particular puede brindar al estudiante atención personalizada, algo que un maestro de escuela jamás podría realizar debido al número de estudiantes en el aula. Mediante un tutor, se pueden detectar y resolver problemas, así como solventar dudas en tiempo real a medida que se ofrece la formación.
Aprendizaje a su propio ritmo
Una de las mayores ventajas de contratar a un tutor privado es que el aprendizaje se desarrolla al ritmo del estudiante. Así, los estudiantes rezagados pueden tomarse el tiempo necesario para ponerse al día y los estudiantes más avanzados pueden invertir su tiempo en temas más complejos.
Sesiones de estudios a medida y en función del estilo de aprendizaje
Los profesores particulares se esfuerzan por conocer a sus alumnos y comprender su estilo de aprendizaje. Eso les permite diseñar las sesiones de estudio con actividades y elementos que apelen a sus fortalezas y reduzcan sus debilidades.
Mejores hábitos de estudio
La experiencia de las tutorías privadas refuerza conceptos valiosos para los estudiantes, como la constancia, el valor del trabajo y el esfuerzo. Al verse obligados a repasar contenidos regularmente, estudiar cada semana y realizar actividades, adquieren hábitos que les ayudan a adquirir unos buenos hábitos de estudio.
Resultados relativamente rápidos
Uno de los factores a favor de las clases particulares es la rapidez de los resultados. Por supuesto, no son una cura milagrosa y el alumno siempre debe poner de su parte. Pero, es cierto que son más efectivas que otros métodos y producen resultados en poco tiempo.
Contras y desventajas de tener un tutor privado
Ahora, hablemos de la otra cara de la moneda: los contras. ¿Qué factores juegan en contra de las clases particulares? Te explicamos a continuación:
Pueden tener un alto coste
En primer lugar, las clases particulares tienen un determinado coste económico. Por suerte, hoy en día existen plataformas digitales que permiten conseguir profesores en un rango de precios que se ajusta a cualquier presupuesto.
Implican tiempo
Las clases particulares requieren dedicar un tiempo a la formación y el aprendizaje. Cuando se trata de personas que están trabajando o estudiantes que están sacando sus cursos académicos adelante, supone un esfuerzo extra.
Problemas entre alumno y tutor
A veces, las personalidades de alumnos y tutores simplemente no congenian. En esos casos, las tutorías pueden ser poco productivas e incluso resultar incómodas o perjudiciales. Por eso, es importante buscar y conocer bien al tipo de profesor que necesitas.
Dificultad de transporte
Otro problema común de las tutorías es la tener que acudir a las clases. Y, para ello, en muchas ocasiones es necesario tener que utilizar el coche o transporte público. Y es que, a menudo, las clases son en sitios remotos de la ciudad, centros suburbanos o rurales. Sin embargo, en la era digital, es más fácil hallar clases online y estudiar a distancia.
Calidad
Por último, hay que considerar lo difícil que puede ser conseguir un tutor de alta calidad. Sin embargo, actualmente existen las plataformas digitales que han facilitado la búsqueda del profesor ideal en función de tus necesidades, ya sea el tipo de clase, el coste o la zona geográfica donde se imparten las clases.