La falta de concentración es uno de los mayores impedimentos para que un estudiante pueda alcanzar su máximo desempeño. Sin embargo, algunas actividades pueden ayudar a combatir estos problemas. Por ejemplo, la meditación y el yoga son dos actividades que favorecen ampliamente la capacidad de concentración.
La meditación es precisamente una práctica en la que se alcanza un estado de concentración sumamente elevado sobre algún objeto, pensamiento o sobre la propia consciencia. Esta práctica es de uso frecuente en algunas artes marciales, como en el Tai Chi, o también en el yoga.
Estudios recientes han comprobado que algunas clases de meditación son beneficiosas para la salud mental, la inteligencia emocional, la memoria o la concentración. Estos estudios han demostrado que el yoga no es solo beneficioso para el cuerpo, sino también para la mente.
Por este motivo, un estudiante que sufre problemas para concentrarse o que se distrae con suma facilidad podría encontrar la solución a estos inconvenientes en la práctica de la meditación.