3 formas de motivarte para estudiar la oposición a diario

Estar cargado de motivaciones y fuerza es lo habitual cuando empiezas cualquier nuevo proyecto. Aunque, luego viene el día a día y esa energía suele ir reduciéndose proporcionalmente al tiempo que va pasando, ¡basta con preguntar a cualquier opositor para comprobarlo! No desesperes… Aplica estas 3 formas de motivarte para estudiar la oposición a diario, un estímulo que agradecerás.

Motivación para estudiar cada día

No nos cansaremos de insistir en que una oposición es una carrera de fondo, esa perspectiva es la que debe inspirar tu trabajo. No te castigues, como en la mayoría de las situaciones que implican un esfuerzo prolongado, lo que mejor funciona es el refuerzo positivo. Sí, has oído bien, como se aconseja con los niños, el estímulo más eficaz para motivarte en el estudio es la recompensa en positivo.

Antes de darte algunas ideas que pueden inspirarte con eso de hacerte “regalitos” para incentivar tu esfuerzo diario, no está de más que contagies a tu entorno de este espíritu motivador porque familia, amigos y compañeros pueden apuntarse a esta idea de sorprenderte con un pequeño detalle de vez en cuando.

Te recomendamos que eches un vistazo a nuestro recopilatorio de frases motivadoras para opositores. Te darán la dosis extra de energía que necesitas a primera hora de la mañana para ponerte a estudiar 😉

Cómo motivarte para estudiar cada día

Te has levantado esta mañana y vas en automático. Has cumplido con el ritual que tienes establecido, ya estás sentado delante de tus libros y apuntes… Pero, no hay forma de que te concentres en tu planning de estudio de la oposición. De nada te va a servir agobiarte con un sentimiento de culpabilidad. Prueba mejor a animarte con algunas de estos incentivos:

1. Sal de la encerrona

Vale, es verdad, has diseñado tu espacio de estudio al milímetro: la luz más adecuada, la temperatura constante y perfecta, la silla más cómoda, organizadores para que el material sea fácilmente localizable… Incluso decorando con esas frases motivadoras a las que mirar cuando te baja la moral.


Pero no debes sentirte prisionero en tu propia habitación. Hoy puede sentarte mejor hacer la mochila e irte a estudiar a la biblioteca, trasladarte a la cocina para aprovechar esa mañana preciosa que entra por la ventana o irte a repasar ese tema que se te atraganta con un compañero de oposición.

2. Rompe las reglas

Estamos totalmente entregados a la causa de la vida saludable, más en el caso de los opositores que precisan de una alimentación equilibrada y que les aporte los nutrientes que necesitan para estar sanos y con energía. Pero, ¿dónde está escrito que está prohibido sucumbir alguna vez a una tentación?

Esas tentadoras chuches, una crujiente porción de tu pizza favorita, la hamburguesa a la que es imposible abarcar de un bocado o cualquier tentempié que te haga salivar. No te imaginas lo efectivas que son estas recompensas, sobre todo esos días especialmente difíciles.

3. Alimento para tu cerebro

La mente humana está ávida de novedades, enfrentarse a nuevas experiencias es lo que más la estimula. Visto así, la rutina machacona y súperplanificada del estudio de unas oposiciones no parece un buen estímulo para mantener la cabeza despierta y dinámica. Aunque, no todo está perdido, porque a poco que introduzcas un mínimo cambio, el cerebro se sentirá suficientemente incentivado.

Cierra tus libros y enciende el ordenador, ponte a indagar por Internet temas que estén relacionados con tu oposición, desde revisar antiguos exámenes a sumergirte en los foros para conocer las dudas más frecuentes.También puedes grabarte en vídeo repasando materia de la oposición que te cuesta asimilar o dedícate a hacer gráficos y diagramas usando colores y símbolos. Una planteamiento de estudio diferente que puede ser muy positivo para activar tu mente.

Y, si te fallan estas 3 formas de motivarte para estudiar la oposición a diario, recurre a la fórmula definitiva para esa jornada imposible, ¡tómate el día libre! Sin complejos, sin culpas, con el único objetivo de disfrutar cada segundo haciendo aquello que más te apetece.