Muchas personas piensan que una biblioteca o una sala de estudio pública es un lugar ideal para estudiar. Sin embargo, al ser espacios públicos aumentan las posibilidades de encontrar distracciones que dificulten nuestra tarea.
Una biblioteca es un lugar sumamente útil si uno desea buscar información adicional sobre una materia, o si desea realizar una investigación. Además, es un espacio entretenido, donde uno puede coincidir con sus amigos o compañeros de estudio. Pero esto no quiere decir que sea un lugar ideal para estudiar.
Para estudiar se necesita privacidad, se necesita apartarse de las distracciones. Como una biblioteca es un espacio público, aumentan considerablemente las posibilidades de encontrar distracciones. Esto no es beneficioso para ningún estudiante.
Por ello, la mejor decisión es la de estudiar en el hogar, en una habitación o un escritorio especialmente condicionado para ello. De esa manera, las distracciones ya no serán un obstáculo y nuestro desempeño será superior.